capítulo 28.

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Minho vio el cuerpo y escucho los latidos de su corazón -tomo un suspiró volviendo a cubrir el cuerpo.

— Hijo! ¿Que paso? -entra junto a Minho.

— Mi corazón dice que no es él.

— Debes ser fuerte hijo.

— No es él, yo no puedo perder al amor de mi vida, dime que me crees, mi corazón me dice que no es él -repitió.

— Hijo -minhyun pensaba de otra manera en ese momento.

— No es él -dijo seguro de su respuesta.

Minho seco sus lágrimas tomando un suspiró profundo y miro al capitán.

— ¿Donde paso el accidente? -pregunto.

— ¿Que vas hacer dijo?

— Buscar a mi novio, eso es lo que voy hacer.

— Yo lo llevo.

— ¿En cuantos días estará la prueba de ADN?

— En un par de días.

— Bien, por favor lleveme al lugar del accidente.

— Voy contigo.

— No papá, quédate con Chan, el te necesita más que yo, yo estoy bien.

— Quédese tranquilo señor, yo estaré con él.

— Gracias -se acerca a Minho. — Hijo por favor cualquier cosa me llamas.

— Esta bien papá -Minhyun le deja un fuerte abrazo antes de tomar caminos diferentes.

En el hospital se encontraba Chan quien pedía pasar a ver su novio.

— Solo puede pasar 5 minutos.

— Muchas gracias.

El doctor se retiro dejando a Chan solo con Felix, le había dado la oportunidad de verlo por unos minutos.

— Hola mi amor, solo tengo cinco minutos pero necesitaba decirte que me has echo el hombre más feliz del mundo. Ya sé que tienes aquí a nuestro bebé -toca el vientre del peliazul. — Esta luchando por su vida igual que tú. No te dejes vencer mi amor, los necesito a los dos, por favor no me dejes mi amor te lo suplico, te amo, regresa conmigo por favor -mientras hablaba en eso la maquina de los latidos del corazón del menor empezó a sonar. — Mi amor! No, no, no, DOCTOR -en eso los médicos entraron a la habitación.

— Salga -logran sacar al castaño quien fortegaba para no salir de la habitación.

— Doctor no lo deje ir por favor -pidió.

En la habitación ya con el paciente.

— Despejen.

Por otro lado aquel lugar era tan hermoso, la brisa fresca, golpeaba su rostro con tanta delicadeza, sentía tanta paz, aquel lugar era mágico.

Camino admirando cada detalle de aquel hermoso paraíso pero paro en seco al ver a alguien, esa persona se le parecía conocido ¿pero que hace allí?

— ¿Seungmin?

— Felix! ¿Estas bien? -pregunto.

— ¿Donde estamos? -expuso confundido.

— No lo sé, lo mismo me pregunté pero se siente tanta paz.

— Si ¿nos quedaremos aquí?

— No lo sé, Felix gracias por no soltarme la mano.

— Pero tu si soltaste la mía.

novio falso² ¡! knowminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora