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No quiero alcanzar la perfección o la excelencia, no me interesa ser perfecta o ser admirada, quiero la felicidad.

Cuando hay veces que parece que la he encontrado o que la noto más cerca, desaparece. Ocurre algo que me devuelve a mis malos hábitos de soledad y tristeza al instante.

La soledad. Ese sí que es un sentimiento complicado.

Lo peor es sentirse invisible aún rodeada de gente. Saber que tu opinión no cuenta, que no tienes ni voz ni voto, que estás ahí. Simplemente estás.

Cartas de una chica suicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora