Tengo veintitrés años y todavía no he dado ni siquiera mi primer beso. ¿Es penoso?
Me miro al espejo y aunque vea claras imperfecciones en mí, no creo que repele tanto a nadie.
A mi alrededor la mayoría tiene pareja, la ha tenido en algún momento o al menos ya han dado su primer beso hace muchísimos años. Yo sigo aquí, sola, sin sentir que nadie tenga un mínimo interés por conocerme.
Ojalá que me quisieran tal y como soy, con mis virtudes y mis defectos. Con mis días buenos y mis días malos. Sería una sensación nueva, pero estaría bien.
Me encantaría dejarme querer; y por supuesto, me encantaría querer.
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Cartas de una chica suicida
Short StorySiento que a nadie le importo. Nadie me conoce de verdad, nadie conoce mis pensamientos. Ni siquiera yo misma. ¿Qué hago aquí? ¿Quién soy realmente? Solo una chica rota. Una chica suicida que escribe cartas.