EL PROTOCOLO INVERTAN

Simulación de recuerdo Z4K119

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REPRODUCIENDO...

SIMULACIÓN DE RECUERDO Z4K119

COLOCADA POR EL USUARIO ROZLINE

INTERPRETACIÓN NEURONAL DEL PACIENTE HILYARD

Hilyard abrió sus ojos rojizos, con el cuerpo medio entumecido, observando las lucecillas blanquecinas del laboratorio secreto del Experimento INVER 3. Gruñó con profundidad, adolorido, bajando algo el rostro hacia su torso, cubierto por la túnica de paciente, aún notando la incisión en el lado derecho perfectamente realizada con precisión quirúrgica. Le punzó, con sufrimiento, haciendo que rememorara por instantes su sangre plateada surgiendo de la herida, como un terrible recuerdo de pesadilla. Por suerte, aún tenía la máscara sobre su mandíbula, lo cual significaba que no estaba en mitad de ninguna operación.

—¡¿DÓNDE ESTÁ MI AMIGO?! —Rugió, amenazantemente, tratando de incorporarse de la camilla pero sin ser capaz debido a los seguros que lo mantenían tumbado. —¿¡DÓNDE ESTÁ EL PROFESOR VETO!?

—Shh... Hilyard, cálmate. —Expuso la voz conocida de la Supervisora Rozline, aquella mujer larguirucha pero tranquila. —El Sr. Veto no está aquí. Pero Skir sí.

Como si las palabras curasen, el enmascarado dejó de rugir, y sus colmillos se retrajeron, volviendo algo la cabeza y clavando los ojos rojizos en la paciente de al lado. Skir le devolvió la mirada escarlata, también con la indumentaria de paciente, con los cabellos rojizos pálidos hacia atrás, y marcas de una incisión en el cuello.

—¿Estás bien... Hil? —Interrogó ella, con la voz artificial del vocalizador.

—Sí. —Asintió él, con un tono triste visible en sus iris. No hizo falta que hablaran más, simplemente se quedaron en silencio, como si tuviesen algún sexto sentido para comunicarse, o quizás como si no fuesen suficientes las palabras para expresarse entre ellos.

El laboratorio del Experimento INVER 3 se encontraba tan sombrío y a la vez calmo como siempre, las paredes grisáceas y las luminiscencias albinas lograban crear aquel raro efecto, y los aparatos médicos y muebles minimalistas también contribuían al ambiente. Los androides cirujanos, como siempre con aquellas máscaras vacías y las indumentarias de medicina, se encontraban trabajando más allá, en una de las máquinas de criogenización, posiblemente aún atareados en algo relacionado con la fisiología de los Niños de la Nebulosa Plateada.

La Supervisora Rozline se quitó los guantes y los tiró a una papelera de riesgo biológico, aún con la mascarilla puesta, revisando viales de sangre en una mesilla médica cercana.

—Te habías quedado inconsciente en Tostara. —Se volvió hacia Hilyard, cuyos ojos relampaguearon. —Oh, pero no te preocupes. La situación está controlada ya. La Supervisora Raen ha desplegado a equipos extra y han logrado movilizar a los CHASERS fuera de zonas civiles. La cepa de IS219 se ha aislado y transportado a laboratorios para impedir más contagio.

El enmascarado no dijo nada, como si recibir aquella información le importara lo más mínimo.

—Je... Por lo que sé, es increíble que te metieras con ese IAE-R2. Esas cosas son demasiado grandes y peligrosas, que hayas recibido estos impactos térmicos es nimio comparado con lo que podrías haber sufrido. —Expuso Rozline, con mofletes alegres, pues la mascarilla cubría su sonrisa.