El Vecino 🐺(kakairu)❤️

Capitulo 18

Dónde estaba....

Abrí mis ojos y los rayos del sol me los obligó a cerrarlos.

Mala decisión.

Me ardía la vista donde.......recode que había caído en el camino de la colina aquel gran risco como pude sobrevivir.

Ni yo lo sabía.

Recordaba las palabras de mis amigos.

Hierva mala nunca muere

Reí pero.
Por alguna razón mi pie me dolía. Lo sentía frío....

Trate de levantarme pero no pude mis brazos estaban invadidos por morados y raspones.

Dónde carajo estoy!!!.

Moví mi pierna izquierda
Pero la derecha no pude, sentía un peso extra en ella y me dolía.

Levanté mi vista.

Iruka:Aaa! Esto duele!!!.

Mi caída fue en una trampa de oso, como iba a salir de esta.

Iruka:¡Ayuda! Alguien ayúdeme ANKO!!! AYUDA!!.

Gritaba y nadie venía.

Estaba mareado el calor me hacía sudar y eso me lastimaba las heridas que tenía.

No había de otra.

Con toda la fuerza que mi cuerpo tenía me levanté para sentarme y tratar de quitarme esa maldita cosa.

Esa trampa solo me recordó a alguien.

Akasuna No Sasori.

Odiaba a ese tipo.

Miraba la trampa en mi pierna como carajo la iba a quitar de allí, ni yo sabía cómo hacerlo.

Trate de abrirla pero al hacer un movimiento me dolía a horrores.

Iruka:vamos vamos!! A!

Me habia rajado mi dedo al intentar abrir esa cosa del infierno.

Respiraba rápido el dolor no lo soportaba.

Los mosquitos me picaban y me daba miedo no sabía que hora eran.

Y todavía sin éxito.

Estaba perdiendo fuerzas no sabía cuánta sangre había perdido y me sentía débil.

Iruka:yo puedo se que puedo.

Con la última esperanza intente sacar mi pierna de ese maldito objetó.

Lo logré!!!

Iruka:si!

Estaba alegre, tome una rama, y con ella me apoye para caminar y averiguar dónde estaba, pero por dónde iba a caminar?.
Mire la altura donde habia caído no podía trepar, tenía que rodear para llegar al campamento.

Y decir que era un lugar seguro.......

Me apoyaba en cada árbol, dejaba rastros de sangre aunque hubiera sujetado mi herida con mi cinturon aún hacia sangraban.

Iruka:Ayuda!!!

Gritaba y gritaba nadie venía.

Estaba dudando si había tomado el camino correcto.

Estaba con miedo gritaba por ayuda y nadie aparecía.

La noche llegó y estaba muy asustado era la hora donde todos los depredadores salían y yo era una presa muy fácil.

Me senté en una roca musgosa y tome la rama con la que sostenía talves me ayude para defenderme.

Miraba las lechuzas volar. Algo caminaba en mi mano.