3. Bloody Sunrise

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Canción: Norah Jones - Come Away With Me


I

¡Dios! Ya no podía torcerse más la situación, o tal vez sí. Quizá ahora cualquier cosa podría suceder, de un momento a otro; como que frente a ellos se estacione una nave espacial y seres verdes se acerquen a pedir sus correspondientes autógrafos.

Ya nada conseguiría sorprenderla.

Caerse frente a su grupo favorito de rock, el techo que por poco los aplasta y ¿qué más faltaba? ¿que un perro la orine? Angie no podía dejar de pensar que le estaba sucediendo cosas muy extrañas. Ya no quería pensar en ello, porque sentía que era como invocar a seres extraños para que le mandaran más situaciones complejas.

—Señorita, la calle Julio Verne está cerrada. Me parece que no podré entrar a Campos Elíseos.

Angie levantó la mirada hacia donde el conductor le había informado, ella viajaba junto con él mientras que el resto del grupo iba en la parte de atrás. Observó que había un bloqueo con patrullas y varios policías desviaban el tráfico.

—Entonces siga derecho, podemos entrar por Arquímedes, si está cerrada toda la Campos Elíseos entonces nos seguimos hasta Presidente Masaryk y entramos por allí. Sería más vuelta pero queda.

—Muy bien.

Ella volvió a acomodarse en su lugar pero Charlie se estiró para llegar hasta ella, le colocó ligeramente la mano en el hombro y preguntó:

—¿Sucede algo?

—Ah, no. Descuida, no pasa nada, es una desviación. Pero no hay inconveniente, mientras no esté cerrado el lugar a donde vamos, porque de ser así entonces busco otra opción.

—Muy bien.

Charlie pareció tranquilizarse con las palabras de Angie, ella tenía que mostrarse segura. ya que Carlos le había dejado una gran responsabilidad.

Miró hacia el fondo de la camioneta, por curiosidad, y pudo distinguir los rostros de cada uno porque la luz estaba encendida. Pete y Matt platicaban sobre algo que veían en la calle, Clayton miraba por su ventanilla, él viajaba solo en un asiento que estaba detrás de ella. Charlie, Amy y Brad estaban en la parte de atrás; Brad miraba por la ventanilla, Amy leía bajo el foco del coche y Charlie se había regresado a su lugar. Esa camioneta era de tipo suburban, a Angie le había parecido muy intimidante y ostentosa, pero esa era la que el hotel les había proporcionado a ellos. Estaba equipada con mucho lujo e incluso todas las ventanas, exceptuando los parabrisas, estaban polarizadas. De esa manera se sentía aún más bajo presión, de ella dependía que el grupo de rock que se presentaría al día siguiente se encuentre bien y se diviertan, no quería que en alguna entrevista dijeran algo como "Nuestra visita a México fue un fracaso".

Aunque era seguro que mencionaran lo del techo del recinto. Angie ya había hablado con Carlos al respecto, sabían que ese techo necesitaba una reparación. Sólo era cuestión de tiempo y organización, como Brad había comentado, ya que el Centro de Convenciones tenía una agenda muy apretada. Era muy difícil realizar reparaciones en tres días o menos, porque esas cuestiones se llevaban hasta más de dos semanas seguidas. Y ya tenían hasta febrero todo ocupado. No había tiempo disponible. Y eso era casi medio año.

La calle que debían tomar para llegar al restaurante que buscaban ya se podía ver, Angie dio varias señas para entrar al estacionamiento y luego se bajó para pedir un lugar cómodo e íntimo. La señorita que la atendió primero la miró con la ceja levantada, Angie se había olvidado de quitarse la playera que decía Staff y muy probablemente eso no le agradó a la empleada del restaurante.

Rojo Amanecer ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora