Canción: Anneke van Giersbergen & Danny Cavanagh - A Natural Disaster
I
Al finalizar la clase sus alumnos comenzaron a salir del salón a pesar de que las reglas lo prohibían si no era hora del receso. Pero a ella no le molestaba. Tomó los libros que sus alumnos le habían entregado y se dispuso a salir ella también.
—Miss —llamó uno de los alumnos—, olvida su borrador.
—Cierto.
Huff, así se le habían perdido varias cosas. ¿Dónde estaba su cabeza ahora? Regresó los libros a la mesa y cogió el borrador de las manos del pequeño de quince años. Sí, pequeño. Adrián era un joven chaparro y delgado. Pero guapo. Aunque a pesar de eso él era muy tímido, quizá porque tenía que usar lentes gruesos o podría ser porque tenía acné como muchos jóvenes de su edad.
—Gracias, Adrián.
—You're wellcome, miss.
Y tras decir aquellas palabras el niño sonrió encantado. Angie estaba ciertamente orgullosa de esos chicos. Eran muy pobres, a veces no tenían dinero ni para útiles escolares, pero tenían una voluntad de acero. Hasta ese momento sabían lo suficiente como para poder conversar en inglés, tal vez no fluidamente, pero se sabían defender.
Angie metió el borrador en su bolsa aún sonriendo.
—Miss, he notado un cambio en su acento, creo que ha estado practicando el acento británico.
—Eres muy atento.
Ella sólo estaba constatando un hecho que el niño ya sabía, Angie siempre se lo decía. Adrián no sólo era un niño encantador y tímido, era el más inteligente de la clase y el más observador. Sus palabras no le parecieron una sorpresa.
—He estado practicando —explicó ella, o más bien intentó explicar—. Hice una entrevista a unas personas inglesas. Quizá se me pegó un poco el acento.
—Se escucha muy bien. Espero que algún día nos lo enseñe.
—Oh, me encantaría. Tal vez les muestre algunas palabras para antes del fin del curso.
—¿Podremos ver la entrevista de Bloody Sunrise, Miss?
—No la tengo en video. Pero puedes leerla en la página. Ya la he publicado.
—Ah, entonces entraré para verla. ¿Hay videos sobre ese concierto?
Adrián era un fanático del rock, él siempre se acercaba a ella para preguntarle sobre música y pedirle recomendaciones así que le gustaba casi lo mismo que a ella.
—Claro, aún estoy editando algunos videos pero los subiré pronto. Te prometo avisarte cuando estén listos.
—Muy bien.
Angie tenía que dirigirse a su casa para terminar su trabajo, desafortunadamente no podría hacerlo en autobús debido al montón de libros que tenía que cargar así que debió gastar en un taxi. Llegó a su casa con los brazos muy doloridos por el esfuerzo y tras botarlos en la mesa se sentó para comenzar a calificarlos.
Cuando ya sólo faltaban dos libros el teléfono sonó, ella colocó un vaso de vidrio sobre las hojas para que no se cerraran y se levantó a contestar. Se trataba de su amiga Josi.
—Hola, Angie. ¿Estás sola?
—Sí —contestó sonriendo, Josi siempre saludaba con la misma broma pues sabía a qué hora llegaba de su trabajo el hermano de Angie. Ella pasaba el resto de la tarde sola—. Puedes venir.
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Rojo Amanecer ©
General FictionCuando un corazón se lastima una vez, ¿puede volver a amar? Angie es una mujer fuerte, ha sobrevivido a la muerte de su hija y a un difícil divorcio. Su vida ha continuado su curso como cualquier otra. Es fotógrafa profesional y periodista. Trabaja...