Rojo Amanecer ©

22. Sin dejar rastro

Canción: Sam Smith - Stay With Me

I

Matt preguntó por mensaje si podían acompañarlos. No había mucho problema si el resto de la banda decidía unírseles así que Charlie le contestó a su hermano y le dio la ubicación para que encontraran su mesa.

Al poco tiempo Angie se encontraba entre abrazos de una entusiasmada Amy, los demás también la saludaron con entusiasmo, excepto Brad quien sólo le dijo "Hola, ¿Cómo estás?" y tomó su lugar en la mesa, alejado de ella. Angie no le dio importancia. Amy se sentó junto a ella y continuaron con las pláticas que habían mantenido por internet mientras ellos recibían la comida que ordenaron. Después Angie y Charlie continuaron hablando sobre el trabajo.

—Entonces, ¿qué piensas? —inquirió Charlie—. ¿Es mejor fotografías de estudio para cada uno de los integrantes o solamente algunos?

—Como a ellos mejor les parezca —contestó Angie.

—Yo no quiero eso —exclamó Matt, casi de inmediato—. No soy bueno para posar y no me gusta.

—Muy bien —aceptó Charlie—, pero Brad y Amy sí tendrán que hacerlo.

—Ah, no. ¡Yo no! —Se negó Amy.

Ella era una chica un tanto tímida, Angie se había percatado de que podía ser bastante alegre y podía posar para sus fans; no obstante, una sesión fotográfica en un estudio profesional era algo diferente. Eso ya no le agradaba.

—Lo siento, preciosa —dijo Charlie—, tú eres vocalista y además muy fotogénica.

Amy realizó un puchero con la expresa intención de provocar a Charlie para que accediera a ser indulgente con ella, pero él estaba decidido.

—¿Alguien más está dispuesto? —preguntó Charlie.

—Tú deberías hacerlo, también eres vocalista —se quejó Brad. Él no tenía opción, debía aceptar, era quien más representaba al grupo.

—Bien, yo también lo hago.

—Yo no soy fotogénico —murmuró Clayton sonriendo.

Clayton era un hombre de edad madura, sí; sin embargo, era muy fotogénico. Su apuesto rostro y figura estilizada por el ejercicio hacía que de verdad luciera bastante bien en una fotografía. Angie sabía que si él se decidía a participar las fotografías quedarían bastante bien. Intentó explicar eso.

—Si Clay se anima —mencionó— muy probablemente sea un éxito.

Clayton la miró sorprendido, no podía creer lo que escuchaba.

—¿Yo? —preguntó, como si Angie se hubiera equivocado de nombre.

—Sí, de hecho todos ustedes tienen su parte fotogénica. Incluso Matt, quien dice que no es bueno para posar. Creo que eso es lo de menos. Yo puedo decirles en qué posición colocarse.

—¿De verdad yo saldría bien en una fotografía? —preguntó Clayton, aún sin poder creerlo.

—Definitivamente —respondió Angie, bastante segura de sí misma.

—Si tú me dices que todos nosotros quedaríamos bien para sesiones fotográficas los obligo a todos —Le dijo Charlie.

—Te lo puedo asegurar.

—¿Incluso yo? —inquirió Pete, también sonaba inseguro.

—Claro, incluso tú.

La seguridad con que Angie hablaba elevó la autoestima de todos los presentes. Si ella lo aseguraba, entonces podía ser cierto. Amy ahora estaba más contenta, sonrió a Angie y le dijo que estaba de acuerdo, siempre y cuando ella le dijera cómo hacerse las fotografías.