podemos resumir las siguientes dos semanas en tres palabras: sexo, comida y entrenamiento. por ese orden. si antes creía que jeno y yo éramos insaciables, ahora no hay quién nos separe. es como si nuestros cuerpos no pudieran mantenerse alejados del otro por mucho tiempo. de hecho, me duele no estar tocándole constantemente. espero que esto sea solo una fase, porque no sé qué haremos cuando volvamos a casa.
el tema de la comida es algo que me preocupa, pues no me apetece para nada "salir de caza", como ellos lo llaman. la idea de acostarme con alguien que no sea el ojioscuro simplemente para saciarme no me gusta ni una pizca, y parece ser que a él tampoco le agrada. en realidad, fue el vampiro el que negó rápidamente usar el método que habían ideado con sungchan y donghyuck, alegando que no quiere que nadie que no sea él ponga sus manos sobre mí. no le puse ninguna objeción.
pero necesitamos alimentarnos alguna que otra vez desde la fuente original, por lo que estamos ideando un plan. y eso nos lleva al entrenamiento. no solo estoy aprendiendo a luchar cuerpo a cuerpo, sino que también voy controlando mi don. nuestra idea es que podamos usarlo para adormecer a nuestra "presa", para que así no sea necesaria toda la parafernalia del sexo y el borrar la memoria.
sí, el entrenamiento es muy duro y jeno es extremadamente exigente. el problema está en que, cuando nos toca combatir, ambos nos distraemos fácilmente al estar apretados el uno contra el otro y, al final, terminamos follando durante horas. es por ese motivo por el que avanzo más deprisa en eso de controlar mi don que en la lucha, aunque creo que también he mejorado en ese aspecto.
cuando no nos estamos acostando, entrenando o alimentándonos, que no suele ser demasiado frecuente, el vampiro me cuenta la historia de su familia y de la época en la que vivió. me sorprendo al descubrir que tenía seis hermanos menores a los que adoraba, que su madre enfermó antes de convertirse y que se vio obligado a alistarse en el ejercito para llevar un sueldo digno a casa y poder cuidar de su familia. ahí fue donde conoció a jaehyun, uno de los oficiales al mando de su pelotón, y a sungchan y donghyuck.
se convirtió a los pocos meses y, aunque al principio eso no supuso ningún gran cambio en su vida, al cabo de los años tuvo que fingir su muerte en el campo, pues era demasiado notorio cómo el tiempo no parecía envejecerle. sus ojos se aguan cuando me cuenta esa parte y percibo a la perfección el dolor y rencor que le guarda todavía al hombre.
―al principio estaba furioso con él por haberme alejado de mis hermanos y por haberme arrebatado la posibilidad de formar mi propia familia ―confiesa mientras estamos abrazados frente a la chimenea. ―pero era joven y manipulable, y eso a jaehyun se le daba demasiado bien, por lo que no tardó en hacerme cambiar de opinión y en convertirme en otra de sus marionetas.
―¿querías formar tu propia familia? ―eso es lo que más me ha llamado la atención.
―siempre soñé con tener mucho hijos ―admite con una mezcla de emociones. ―¿y tú?
―claro, siempre ha sido mi objetivo en la vida ―asiento aunque, cuando me doy cuenta de que eso ya no será posible, mi rostro dibuja una mueca extraña.
―encontraremos una solución ―me promete, sintiendo la misma angustia y decepción que yo. ―siempre podemos adoptar, o crear un orfanato.
no puedo evitar sonreír con esperanza ante sus palabras. que imagine un futuro juntos y con cumplir nuestro sueño de ser padres me emociona. no volvemos a hablar del tema, pues, como ya he mencionado antes, estamos demasiado ocupados con el sexo y el entrenamiento, pero es algo que queda pendiente y ambos somos conscientes de ello.
―otra vez, ¿qué percibes?
cierro los ojos y me concentro en él. llevamos más de una hora con este ejercicio, en el que jeno imagina una situación que le produzca alguna emoción y yo debo tratar de adivinar cuál es y el motivo. lo cierto es que cada vez me cuesta menos y voy avanzando rápidamente en esto de dominar mi don.
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Sweet relief
Fanfictiondesde que llegó, supe que lee jeno iba a ser mi perdición, pero no sabía hasta qué punto podría mi vida correr tanto peligro por su culpa.