Aun lo extraño

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Me avente hacia ella para quitarle el celular, no puede ser esta chica está loca, tengo que hacer algo antes de que lo vea, pero Sandra no me la estaba poniendo nada fácil, parecíamos dos hermanas peleándonos por un juguete solo que yo si estaba muy enojada.

-Sandra, dámelo, es enserio no estoy jugando.

-Espera, espera está escribiendo.

-Maldita sea Sandra, que me lo des.

-Dice, hola acaso serás la chica del vestido rosa de anoche, que ósea que ni siquiera le diste tu nombre, y envió otro dice ahora si me dirás tu nombre.

Me aleje de ella, se había puesto en una posición donde me era muy difícil poder quitarle el teléfono, estaba realmente furiosa, le había dicho que no quería tener nada que ver con él y ahora me sale con esto.

Me quede sentada en una esquina del sillón con los brazos cruzados, solo se escuchaba en la habitación el sonido de su teclado, es una descarada no puedo creer que este hablando con el después de todo lo que le dije, después de un rato creo que se dio cuenta de que ya no estaba luchando y se volvió a acomodar en el sillón, sin despegar la vista de su celular, me sentía desesperada e impotente.

-No me la creo Kate, lo traes loco por ti.

-Creo que ya es suficiente, o lo bloqueas y eliminas su número de tu celular o te olvidas de que tienes una amiga.

Separa sus ojos de su teléfono y los centra en mí, siempre es lo mismo con Sandra nunca me escucha y todo es un juego para ella, pero esta vez sentía que estaba pasando un límite y no pensaba seguir soportándolo.

-Kate, no te enojes, es por tu bien de hecho hasta dice que quiere volver a salir contigo, estaría super padre salir los cuatro juntos.

-No me escuchaste, dije que no.

Volvió a bajar su vista a su celular, volví a escuchar el sonido de las teclas (Mierda está llegando a mi limite).

-Es enserio que me estas ignorando.

Dije mientras me volvía a lanzar sobre ella.

-Ya, ya cálmate.

Dijo poniéndose de pie y alejándose de mí.

-Quiero que te vayas, estoy muy molesta.

-Kate, no te pongas así, era solo un juego.

-Siempre es lo mismo contigo, pero esta vez si te pasaste, no quiero enojarme más así que déjame sola.

-Kate...

-Por favor.

Dije mientras la sujetaba de los hombros y la empujaba hacia la puerta.

-Kate.

La ignore abrí la puerta y la saque, si puede que haya sido algo grosera, pero si continuaba aquí, estaba segura de que iba a explotar y no quería pelearme con mi mejor amiga, así que creí que era lo mejor.

-Hey lo siento.

Escuche su voz del otro lado de la puerta.

-Vete por favor, ya después te hablo.

-Kate, vas a hacer que me sienta mal.

No dije nada, ahora me sentía con la obligación de decirle a Noah que no era yo con la que estaba hablando, pero no tenía nada de ganas de hablarle, Sandra seguía diciendo cosas, pero decidí ignorarla, tarde o temprano se enfadaría y se iría, así que camine a mi cuarto y cerré la puerta, debería de bañarme, a lo mejor con eso se me quita el coraje, porque en verdad estaba muy enojada.

Después de El...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora