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Y de repente, eres quien he estado esperando... Rey de mi corazón, cuerpo y alma. - King of my heart.
- Hola bebé. - Mantengo mis ojos cerrados fingiendo que sigo durmiendo mientras Charles acaricia mi estómago. - Ya quiero conocerte, debes portarte bien con tu mamá y ayudarla con tu hermano.
Sonrió levemente acariciando el cabello de Charles mientras se apoya en mi estómago y lo besa para luego besar mi frente. Vuelvo a cerrar los ojos quedándome dormida para despertar completamente sola, estaba absolutamente agotada después de viajar de Singapur a Japón y luego devolvernos a Mónaco pero aquí estábamos al fin descansando.
- Mami. - Grita Jules cuando me ve en la cocina y lo levanto para besar su mejilla. - Oa
- Hola bebé. - Acaricio su mejilla para acercarme a Charles y besarlo. - Hola cariño.
- ¿Hoy hermanita?. - Pregunta Jules atento intentando tocar mi estómago mientras yo asiento. - ¿Yo tamben?
- ¿Tu también quieres verla?. - Pregunta Charles tomando a Jules mientras él asiente. - Está bien y luego podemos ir al yate.
- ¿Por qué piensas que es hermanita y no hermanito Jules?
Él se encoge de brazos para irse corriendo por el departamento de Charles, bostezo aún cansada pero mi ánimo se vuelve mejor cuando nota la cantidad de cosas qué hay para comer y es que Charles se había preocupado de cada detalle en su departamento para que nos sintiéramos cómodos.
- ¿Como te sientes hoy?. - Murmura acariciando mi estómago plano mientras me siento a comer. - ¿Sigues cansada?
- Algo. - Me encojo de hombros comiendo feliz mientras él ríe por mi concentración en comer. - Aunque es parte de mi día a día y vomitar.
- Entonces... - Casparrea llamando mi atención logrando que alce una ceja al notar lo nervioso que se encuentra. - Queria saber si...
- Si...
- Quiero decirle a mi familia. - Susurra tan bajo que apenas lo escucho y no puedo evitar sonreír por su ternura. - Si es que tú quieres...
Charles había sido tan considerado conmigo teniendo presente mis decisiones, que a veces se me olvida que él no vivió los primeros meses de Jules y tampoco estuvo en mi embarazo, por lo cual, era claro que solo quería hacer una gran fiesta por esto mientras yo solo quería esconderlo.
¿Estaba siendo demasiado egoísta por mis miedos? Puede que si.
- Cariño. - Susurro acercándome a él para besarlo logrando que sonría. - Te amo y si, puedes decírselo pero después del doctor para que vean la fotografía.
El asiento emocionado para besarme nuevamente haciéndome reír, no obstante, ambos nos separamos con el ceño fruncido cuando todo está en silencio.
Si todo está en silencio con un niño de casi dos años... nada bueno debe estar haciendo.
