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Muerdo mi labio nerviosa evitando comer, quiero evitar hablar demás y arruinar la sorpresa que llevo planeando provocando que cada cosa que haga Charles me mire raro.
- ¿No vas a comer?. - Pregunta Charles mirándome extraño mientras yo niego con la cabeza rápidamente.
Soy horrible para mentir y más para dar sorpresas.
- Sabes que me gustaría hacer. - Pregunto apoyándome en la mesa con una sonrisa mirándolo. - Ir a comer en un restaurante e ir al yate, quiero bañarme.
- Emma... - Me mira nuevamente extrañado para ver su reloj. - Son las 10 de la noche.
- ¿Que mejor?. - Pregunto animada aplaudiendo logrando que ría. - Y pasamos tus ultimas horas con 25 los tres juntos en el mar... ¿que dices?
Di que sí, por favor...
- Está bien. - Suspira con una sonrisa para levantarse. - Vamos a abrigarnos primero.
Asiento de acuerdo y tomo su mano para dirigirnos a nuestra habitación o mejor dicho su habitación, noto como Jules corre de una habitación a otra buscando ropa que ponerse y me rio suavemente cuando quiere vestirse igual a su padre.
- Pero Jules... - Susurro agachándome a su altura para tomar sus manos. - Acá no tienes toda tu ropa para combinar con papá.
- Pero... - Murmura apretando su labio para no llorar provocando ternura en Charles quien lo toma. - Yo quelo ser como papi
- ¿Te parece si mañana vamos a comprar ropa iguales?. - Pregunta con una sonrisa logrando que Jules asienta feliz y bese su mejilla. - Muy bien, ahora ponte algo abrigado y lleva ropa para mañana para quedarnos a dormir allá.
Jules nuevamente sale corriendo a la habitación que le hizo Charles mientras yo me dedico a arreglarme, suspiro mirándome a mi espejo cuando noto levemente mi panza, creo que decirle a todos que estaba embarazada hizo que el mini Leclerc saliera levemente, y era una total locura porque si con dos meses y una semana hizo que tuviera esta panza, ya me imagino más adelante.
- Estás hermosa Amore. - Susurra Charles apareciendo detrás de mí para acariciar mi estómago y besarlo. - Me encanta.
Sonrió levemente besando cortamente sus labios para salir del departamento, intento acariciar mi panza por los nervios y tomo la mano de Charles cuando la coloca en mi pierna suavemente.
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- No entiendo para qué querías ir a un restaurante si no ibas a comer Emma. - Murmura suavemente Charles mientras yo muerdo mi labio nerviosa. - Solo Jules y yo pudimos comer.
- Lo siento. - Murmuro apenada sintiendo que voy a llorar porque realmente quiero comer pero no me fío de mi. - Es que me dio náuseas.
- Esta bien amore. - Suspira acariciando mi panza cuando el semáforo se pone en rojo. - Pero debes comer en el yate, no has comido nada desde el almuerzo... aunque tampoco lo hiciste.
