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𓆩⚝𓆪

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Pov Zee.

—Buenas noches, Zee —lo escuché pronunciar con un claro cansancio que opacaba la ligera sonrisa en sus labios.

—Buenas noches, Nunew.

La sorpresa de cómo se veía me hizo no pensar suficientemente en mis acciones y la voz que utilicé para saludarlo salió cortante. Lo vi hacer una pequeña mueca mientras yo me hacía a un lado para invitarlo a pasar.

Al cerrar la puerta detrás de él, pude notar que su postura denotaba nervios. Estaba a punto de pedirle que tomara asiento cuando él tomó la palabra.

—Disculpa las molestias que te ocasionamos. Cuando terminé de trabajar, Net recién me confesó que Edwin no se encontraba con Jimmy sino que estaba contigo. Si hubiera sabido que lo estabas cuidando tú, no me habría tomado tanta atribución de tu tiempo —confesó y no pude evitar sentirme apartado, aunque lo único que demostraban sus palabras era lo atento y respetuoso que era con respecto al tiempo de las personas.

—¿Te molesta que lo dejara conmigo? —le pregunté con curiosidad.

—No particularmente, pero tampoco veo correcto que lo dejara contigo sabiendo las circunstancias. Incluso así, agradezco que cuidaras de él. Edwin te tiene aprecio, así que estoy seguro de que se sintió seguro quedándose contigo. ¿Dónde está él?

—Durmiendo en una de las recámaras —él asintió y parecía dudar qué más decir. Entonces, el sonido de la entrada de un mensaje lo sobresaltó y me hizo reír a mí ante su ternura.

—Zee —me llamó luego de leer el mensaje que le habían enviado—. ¡Tendrás un cargador! —lo escuché mencionar exaltado, mostrándome la batería casi inexistente de su móvil.

—Lo buscaré —él asintió más tranquilo mientras yo pasaba por su lado—. Edwin está en la segunda habitación del segundo piso a la derecha, puedes ir a verlo mientras yo encuentro mis cosas.

Lo escuché pronunciar un suave gracias a la vez que sus pasos se encaminaban al segundo piso. A los minutos de encontrar el cargador, lo vi bajar con una suave sonrisa en su rostro. Supongo que ver a la gente que quieres después de una noche cansada puede hacerte cambiar el cansancio en tu mirada a una brillante de felicidad.

—Ten, puedes conectarlo en el enchufe de la pared —le extendí el cargador mientras descansaba mi cuerpo en el sofá. Había olvidado lo largo que también había sido mi día.

Lo vi caminar rápido al interruptor y, al conectar su celular, vi cómo este se prendía mostrando que estaba apagado.

—¿Lograste solucionar todo? —le pregunté y él volteó a mirarme, tomando asiento adecuadamente en uno de los sillones.

—No todo, pero sí en su mayoría. Sabía que tarde o temprano la existencia de Edwin en mi vida se sabría, solo que no esperé que lo liberasen sin previo aviso.

𝐒𝐦𝐢𝐥𝐞 𝐟𝐨𝐫 𝐮𝐬 𝐍𝐮𝐧𝐞𝐰 → 𝐙𝐞𝐞𝐍𝐮𝐧𝐞𝐰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora