𝐒𝐦𝐢𝐥𝐞 𝐟𝐨𝐫 𝐮𝐬 𝐍𝐮𝐧𝐞𝐰 → 𝐙𝐞𝐞𝐍𝐮𝐧𝐞𝐰

₀₈

Narrador Omnisciente 

Ninguno de los dos podía creer lo que veía. Se preguntaban qué clase de broma o error era ese y, aunque en un principio ninguno de los dos parecía querer moverse, el cantante fue el primero en romper el hielo.

—Disculpa, me equivoqué de sala —manifestó rápidamente el chico, dándose la vuelta listo para retirarse.

—Nunew, espera —habló Zee, parándose y caminando en dirección al chico que ya le daba la espalda.

El joven se quedó quieto y volteó cuando sintió el tacto de una mano tomando su muñeca con delicadeza. Sus ojos se encontraron y, aunque ambos lucían confundidos, no pudieron evitar ver al otro con suma amabilidad.

—¿Esto debe ser un error, verdad? —mencionó incrédulo Nunew, dejándose llevar a una de las sillas donde tomó asiento.

—Lo averiguaremos cuando mi padre llame para consultar si asistí a mi cita a ciegas —respondió con una débil sonrisa el doctor, sentándose a su lado.

Nunew se sorprendió al oír esas palabras.

—Pensé que te negabas a asistir a ese tipo de reuniones. ¿Algo cambió?

—Era asistir o tener a mi padre sentado en mi oficina mencionando el casamiento o los hijos. Además, apenas llegue aquella persona, planeo irme —aseguró el pelinegro, dando un sorbo a su copa sin quitar sus ojos del bonito chico a su lado.

—¿Me puedo quedar esperando contigo? —preguntó Nunew, sorprendiéndolo. —No quiero ir a buscar a un tipo que seguramente solo me ofenderá —le explicó con una sonrisa, quitándole la copa y dando un gran sorbo.

Estuvieron al lado del otro durante diez minutos, conversando sobre sus actividades y lugares que les gustaría visitar si un día llegan a enamorarse de alguien.

El teléfono del doctor sonó e interrumpió la fluida conversación. Zee se disculpó y tomó la llamada, alejándose un poco de la mesa.

"Dime, ¿te sorprendiste? Asegúrate de tratar bien al bonito chico, que no tienes idea de lo complicado que fue convencer a su padre."

—¿Lo que estás tratando de decir es que el joven Perdpiriyawong es mi cita a ciegas? —consultó Zee, pasando sus dedos por sus cabellos sin poder creer lo que su padre le estaba diciendo.

"Exacto, ¿el joven Perdpiriyawong no llegó a la cita aún?"

—Ya llegó, está aquí, así que te llamaré más tarde, padre.

Zee fijó sus ojos en el joven que lo observaba curioso con una bella mirada brillante y dulce.

—¿No fue una buena conversación? —preguntó Nunew con amabilidad, siguiendo el caminar del pelinegro que se paró frente a él.

—En realidad, creo que fue una buena conversación —se agachó a la altura del joven y tomó las pequeñas suaves manos entre las suyas.

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