Capítulo dieciocho

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Ya era un día nuevo, y las emociones pasadas ayer decidí dejarlas atrás, empezar una página en blanco y escribir una nueva historia

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Ya era un día nuevo, y las emociones pasadas ayer decidí dejarlas atrás, empezar una página en blanco y escribir una nueva historia...

Me encuentro mirando las fotografías que le había hecho a Hades, su belleza era sin igual,ya empezando por sus ojos grises que hablaban por sí solos, no había visto a mucha gente con ojos grises en mi vida, pero sus ojos eran sin igual, y todo en él es perfecto, tiene un cuerpo escultural con unos músculos que le darían envidia a cualquier hombre.

Es altísimo de un metro noventa y cinco y aunque no se podía apreciar completamente debido a que no estaba de manga corta. En el ring pude identificar un par de tatuajes que tenía en su cuerpo pero sin llegar a distinguirlos por completo,ya que mirarlo a él era mucho mejor,sin lugar a dudas uno al verlo se percataba de lo atlético que era y sin dudas su espalda era lo que más miré en todo aquel tiempo en el ring,junto con sus hombros, y junto con sus largas piernas, lo miré por completo en realidad,de nada sirve mentirse a mí misma, cada parte de él merecía ser apreciada.

Salgo de mis pensamientos sobre él en un ring, ya que voy a poder verlo todo lo necesario hoy, y así poder admirarlo nuevamente.

Paso las fotos de la computadora hacia mi celular y no resisto el impulso de enviarle las fotos, entonces selecciono las que más me gustan y se las mando, en su foto de perfil está con una niña chica, ambos sacando la lengua para cámara, felices, debe ser su sobrina o su hermana, tienen los mismos ojos grises, luego de un tiempo veo que visualizó mis mensajes, y cambió su foto de perfil, ya es otra, una de las que le saqué y eso hace que largue una sonrisa.

Faltan unas horas para el horario acordado, y ya empiezo a prepararme con anterioridad y me tomo lo que vendría a ser mi segunda ducha del día.

Quería atraerle,por ende me coloco corrector para tapar cualquier imperfección que pueda llegar a tener, en específico para cubrirme las ojeras, ya que me costó mucho dormir debido a todos los acontecimientos de ayer, me aplico muy poca base, me hago un delineado doble, utilizando negro y azul,me curvo las pestañas y me aplico kilos de rímel para destacar mis ojos y darle protagonismo a mis enormes pestañas, y luego aplico un poco de iluminador y rubor. El maquillaje no es algo básico del día a día pero tampoco es algo excesivo.

Como ropa me decido por un vestido negro ajustado tres palmos por arriba de la rodilla, que tiene un cierre que lo recorre por entero al medio, es mi prenda de ropa favorita, y hace mucho que no encontraba ocasión de usarla, siento que me enmarca la figura a la perfección.

Ya perdí la cuenta de cuántas veces me he mirado ya al espejo, y continúo haciéndolo, quiero estar perfecta hoy, necesito estar perfecta, luego de lo abrumador que fue el día de ayer, me lo merezco.

En mi interior sigo abrumada, aunque no lo aparente, siento una opresión que va y viene en mi pecho, desde ayer que no me deja respirar con normalidad, siento que lo hago todo mal,no puedo corresponderle a una persona magnífica, Zeus, no puedo tomar la advertencia de Kade, que me advirtió que entre Zeus y Hades no corre buena sangre, no puedo serle sincera a Tristan porque me pidió de vernos hoy a la noche y le dije que no, que tenía unas fotos para editar, me siento una maldita farsa, no puedo ser real con las personas que me rodean y eso es algo con lo que no estoy pudiendo lidiar, espero que con el tiempo logre sobrellevarlo.

Diosa del RingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora