Capítulo veintiuno. Zeus

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La manera en la que le hable a Hestia probablemente no fue la correcta, probablemente nada vuelva a ser lo mismo con ella, después de lo que le acabo de hacer, el puñetazo que le di no era para ella, quería darle esa hostia al gilipollas de Hades,...

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La manera en la que le hable a Hestia probablemente no fue la correcta, probablemente nada vuelva a ser lo mismo con ella, después de lo que le acabo de hacer, el puñetazo que le di no era para ella, quería darle esa hostia al gilipollas de Hades, pero Hestia se metió donde no tenía que meterse, se entrometió entre Hades y yo.

Y la rabia que cargaba no era únicamente por verla con él ahí sino por todo lo que venía quemando la cabeza, sé perfectamente que ella no merecía ser golpeada de esa manera, aunque si fuera un hombre la hubiese golpeado hace mucho tiempo, pero me arrepiento del todo por lo que la manera en la que le hable, por golpearla sin querer hacerlo, pero esta situación está logrando sacar lo peor de mí.

No tolero a Hades y todo lo que lo rodea me repugna y sobre todas las cosas no tolero verlo cerca de Hestia, por ende debido a la cercanía que están teniendo tampoco estaría soportándola en estos momentos, aunque no puedo echarle culpa alguna, no sabe en el rollo que se está metiendo, seguramente está encantada con sus ojos y su manera fuckboy de ser, dándole atención, ya que seguramente quiera obtener algo de ella y no lo haga sin querer obtener algo a cambio

Ella no tiene ni idea de como y quién es Hades y voy a hacer que me escuche, quiera o no. Al advertirle de Hades tendría que darle explicaciones de como sé que él es así, significa decirle la verdad de todo, de que mi madre está en una relación hace muchos años con su padre, que lo consideraba mi hermano, inclusive más que eso, él era mi familia, mi referente, hasta que él tuvo que cargarse con todo.
Sinceramente, dudo que no supiera que yo estoy presente en la vida de Hestia y que solo salga con ella para cabrearme.

Sé que usé palabras duras con ella, palabras cargadas de ira y rabia, la traté de una manera que nunca había hecho y no me enorgullece pero yo realmente amo a Hestia, me gusta todo de ella, me fui enamorando de su manera de ser, de sus peculiaridades, de sus hoyuelos, todo de ella, pero siempre hay alguien, primero Tristan, ahora el endemoniado de Hades, aparentemente todos sirven para estar con ella, excepto yo.

Caminé hasta mi auto y me fui del lugar rápidamente, con mil y un pensamientos en la cabeza, ¿Qué hacía Hestia ahí? ¿Por qué estaba con el idiota de Hades? ¿Hace cuanto tiempo que se conocen? ¿Por qué no sabía que se conocían? Toda esa rabia acumulada comenzó a ser angustia, la manera en que le hablé, la golpiza que recibió que claramente no iba dirigida a ella, la forma en que la ningunee no estuvo bien, tratándola de hipócrita, patética y fácil cuando sé perfectamente que ella no es así.

Tomo mi teléfono del bolso y le marco a Kade, es la única persona que podrá calmar mis ideas ahora mismo
—¿Estás en tu casa? — le pregunto apenas descuelga el móvil
—¿Sí, todo va bien? — tiene la voz de quien se acaba de despertar
— En absoluto, está todo derrumbándose— digo soltando un suspiro
—Ven, te espero—me dice, Kade es así, siempre dispuesto a ayudarme, escucharme, sin hacer muchas preguntas.
—Genial, yo ando manejando, vengo de afuera de la ciudad. Estaré ahí en unos 15-20 minutos. Nos vemos

Luego de unos veinte minutos llego adonde Kade, golpeo, pero no toco timbre, ya que yo tengo una copia de llaves de su casa y él de la mía, en caso de necesitar ir a algún lugar que no nos quede a mano.

—Estás realmente destruido—dice de inmediato mientras me ve entrar desde el sofá.

—Gracias por la bienvenida— le respondo con una risa desproveída de humor alguno.

—Cuenta— dice palmeando en su largo sofá haciendo ademán para que me siente.

Le cuento todo de un principio, mis tentativas fallidas con Hestia, el descubrir que se trae algo con Hades, el error en golpearla porque se puso a saltar intentando evitar que lleguemos a más, solo logrando que la situación peorara y le llegara a ella también. Kade escucha atento a todo lo que le cuento y solo cuándo termino de contarle todo lo sucedido dice

—Para empezar, ustedes dos, en específico tú, deberías limitarte a ser su amigo, sin confundir las cosas— sé que lo que dice es cierto, pero no puedo evitar mis sentimientos por ella, sean correspondidos o no, yo los siento.

—Ya sé, ya sé qué no me corresponde, y sé que no debería insistir—digo  —Pero no logro entender que tiene Hades que yo no, vamos, no lo conoce ni siquiera, no sabe lo porquería que es ese tipo.

—Deberías superar de una vez lo sucedido con Hades en el pasado, ya está, no intentes mantener relación con él, no es eso, solo deja de lado el rencor que le guardas, eso solo te hace mal a tí, te mata por dentro ese tipo de sentimiento —hace una pausa— todos sabemos lo incorrecto que fue contigo, pero por dios no se pueden pegar en cada oportunidad que tienen, en el fondo van a tener que convivir el uno con el otro para siempre, coexistan como dos personas civilizadas.

—Creo que le debo una disculpa a Hestia ¿no?

—Le debes más que una disculpa, Hestia es una persona libre de hacer lo que quiera, si quieres advertirla de Hades, okay, pero ella tomará sus propias decisiones y no eres quien para obligarla, solo puedes aconsejarla cómo amigo, somos sus amigos Hades, recuérdatelo.

Me grabo sus palabras, inconforme del papel que desenvuelvo en la vida de Hestia, pero dispuesto a intentar salvar nuestra relación

Diosa del RingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora