Capítulo diecinueve

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Lo tomo de la mano por todo el camino afuera del estacionamiento abandonado, tampoco es que me deje otra opción, me tomó de la mano con fuerza, casi en forma dolorosa, es brusco

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Lo tomo de la mano por todo el camino afuera del estacionamiento abandonado, tampoco es que me deje otra opción, me tomó de la mano con fuerza, casi en forma dolorosa, es brusco.

—Aia me lastimas—le digo intentando quitar mi mano de su agarre.

No me responde sino que ante lo que dije se agacha haciéndome señas.

—¿Qué? —le pregunto sin entender.

—Que te subas umpa lumpa si tengo que esperar a que me sigas el paso me empezaran a salir canas—cuando me dice eso inmediatamente me acuerdo de Tristan, que de canas tiene algunas en contraste con Hades, y otra vez el sentimiento de culpa recorre mis venas, por haberle mentido, pero de inmediato alejo esos pensamientos de mi cabeza.

—De pitufina a umpa lumpa, realmente de mal a peor Hades—digo dando vuelta los ojos mientras me subo en su fuerte espalda, espalda que de hecho me encanta admirar, aunque solo he tenido una oportunidad cómo mucho.

—Cuál te cabrea más ¿umpa lumpa o pitufina?—me pregunta y aun estando sobre él noto que está conteniendo la risa.

—No pienso decírtelo,lo usarás en mi contra asegurado— le digo.

—Bueno, voy a ir intercalando,ahora basta de charla y continuemos a nuestro destino—y me pregunto cuál será efectivamente nuestro destino pero sé que no va a decírmelo,igualmente tiento a la suerte
—¿Cuál sería ese destino?— y ya está caminando a paso veloz,tengo mis brazos entrelazados por su cuello, para así no caerme.

—Ya verás pitufina,ya verás.—y en ese momento me doy por vencida, ya sé que con Hades es un caso perdido, no voy a lograr ganarle nunca.

Es agradable estar por sobre él y que haga todo el trabajo, tiene razón se me hace difícil seguirle el paso por mi limitada estatura. Caminaba a paso rápido yo por encima de él aproximadamente por unos diez minutos, finalmente me dice.

—Listo,aquí está.

Estamos en frente de una majestuosa casa y todo indica a que es una casa abandonada.

—¿Este es nuestro destino? —le pregunto luego de estar por unos instantes sin habla

—Exactamente—dice sin más como si fuera lo más fácil de entender—querías que te sorprenda y te dije que soy creativo.

—¿Y se puede saber qué es lo sorprendente de esto?— pregunto ahora frente a frente a él y mirándole a sus hermosos ojos.

—Sígueme y verás pitu—y así me tomó de la mano y me llevó al interior de la casa.

No me deshago de su agarre,ni siquiera cuando con una patada no muy fuerte hace que la puerta principal se abra sin ninguna dificultad,debe de haber estado aquí otras veces, o eso supongo.

Es algo tenebrosa la casa tiene olor a vieja, y se percibe que debe estar abandonada de hace años, el interior de la casa es todo "decorado" en tonos negros y grises, la palabra decorado no es la palabra idónea supongo pero no hay ninguna otra que atraviese mi mente en estos instantes, más bien se parece a una casa del terror, con una escalera a caracol espeluznante que conecta ambos pisos.

Diosa del RingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora