Al llegar a casa, tiro las llaves en el balcón de la cocina y voy corriendo a acurrucarme a mi cama, intento dormir, pero mis ojos no colaboran, sigo pensando en Hades, en con quien estará ahora y cómo me encantaría no saber de la existencia de esta persona en su vida, y talvez, solo tal vez logre fingir que no sé de nada, a veces preferiría ser ignorante en este tema, talvez hasta finja no saber de nada, total, este es el mismo chico que me hace sentir única cuándo me mira, el mismo que me puso hielo en la cara cuando estaba mal, tal vez es hora de devolver a una pobre chica inocente lo que algún día me hicieron.
Decido entonces escribirle un mensaje
{Perdón, me tuve que ir a las prisas, y no te encontraba, necesitaban mi ayuda en casa}
Luego de unos segundos mi teléfono vibra, respondo a la llamada
—Hola perdida—siento su voz gruesa
—Hola—hago una pausa —¿ya extrañándome? —le digo riendo
—Sí, y más de tan repentina desaparición
—Perdona, papá me necesitaba en casa—miento
—De acuerdo—dice, pero algo en su voz me hace creer que sabe que estoy mintiéndole, tal vez es la paranoia —¿Cuándo me honrarás con tu presencia? —Pienso que responderle, mañana no porque me voy de copas con los chicos,así que tiene que ser después de mañana.
—Mañana no puedo, pero luego cuando quieras— hay un silencio en la linea
—¿Mañana porque no? —me pregunta
—Mañana voy de copas, con mis amigos
—Si quieres, o antes o después, pasa por mi casa, hacemos algo— cuándo dice "algo" logra que mi cuerpo se erice por completo, porque lo dijo con una intensidad que hizo que me estremeciera.
—V-vale—digo tartamudeando, este hombre hace hasta que tartamudeé
Y me corta la llamada.
De igual manera, aunque le he dicho que voy de copas con mis amigos, en mi interior deseo que se aparezca adonde vamos, aunque ni siquiera se lo he dicho, sigo un poco con un pie atrás por el asunto de Aida, pero las ganas que me generan Hades son mayores que ese detalle, así que por mi propio bien voy a fingir no saber de nada, y hacer lo mismo, si se me da estar con más gente, ya que no se priva, yo no haré eso ni mucho menos.
Tengo llamadas perdidas de Zeus, a las cuales no respondo, también muchos mensajes pendientes por responder, mensajes que no tengo la más mínima intención de leer.
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Diosa del Ring
Teen FictionHestia Miller, vivió toda su vida en Los Ángeles, bicampeona de las competencias más grandes de boxeo del país, pero un evento traumático hace que se tenga que alejar de lo que más ama, el único lugar donde se siente ella misma, el ring Se prometió...