Capítulo 5.-

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Ya habían pasado unos días desde aquel suceso un poco incómodo para el hechicero, pues había estado evitando al oso quien solo actuaba con normalidad.

El hechicero había salido a pasear con el bebé así que decidio ir a su casa o santuario.
Subió al teliférico con bebé en brazos este se encontraba dormido así que intentaba no hacer mucho ruido.

Al llegar a la entrada del santuario se encontró con un hombre, este mismo llevaba una gabardina blanca y guantes de látex.

Juan al verlo se sorprendió -zorman? ¿Que haces aquí?- pregunto algo atontado.

- pero Juan, te eh estado buscando todos estos días y no aparecías, me tenías preocupado, incluso te eh mandado mensajes y no contestabas. - declaró con una voz algo preocupada y a su vez algo apresurada como solía ser costumbre.

-pero yo- ah!?- al hechicero se le olvidó por completo avisarle a su amigo que estaría en la pollería del oso. -lo siento zorman, eh.. bueno tuve algunos problemas y tuve que quedarme con spreen en su local.

El científico alzo una ceja. -¿casi toda una semana?... acaso tú y spreen estannn- los gritos del hechicero detuvieron a zorman

-¡NO ES LO QUE CREES!- menciono un poco alterado el hechicero.

Esta vez fue zorman el que presenció ese pequeño pero visible sonrojo en la cara de Juan, iba a seguir molestando al hechicero pero un pequeño chillido se escuchó, al fin lo había notado ese pequeño bulto que traía Juan con él.

-oh no no, perdón pequeño- musitó mientras meneaba al pequeño.

Al fin lo comprendió -¡tuviste un hijo y no te atreviste a decirme!- menciono zorman con indignación.

Juan había podido calmar al bebé. -que?.. no! Zorman- miro al mencionado y suspiro estresado -ahh tengo mucho que contarte pero resumiendo cuando fuimos a buscar la flor; al salir con vida de ese aterrador lugar nos encontramos con este pequeño en peligro así que lo salvamos y al no encontrar a sus padres decidimos traerlo con nosotros, es por eso que estos últimos 6 días eh estado en casa de Spreen- explico -y al parecer olvide por completo mi teléfono en el santuario, he estado tan ocupado zorman, perdón - agrego haciendo un pequeño puchero.

El científico suspiro y se acerco al hechicero ayudándolo con el pequeño -esta bien está bien, pero para la otra avísame antes, que me tenías muy preocupado - comento mientras cargaba al niño.

El hechicero solo respondió con un pequeño "si si"

El hechicero solo respondió con un pequeño "si si"

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padres por accidente (spruan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora