Capitulo 25.-

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El pequeño grupo había sido guiado por el hechicero quien con sus habilidades los mantenía en calor, pues las ventiscas cada vez se hacían más fuertes, apesar de que ya habían caminado por un buen rato aún les faltaba llegar hasta aquel hombre llamado jschlatt quien cargaba con el los objetos.

—che, estás bien Juan?— pregunto el oso quien caminaba a un lado del hechicero.

El nombrado sonrió,—descuida estoy bien, ya nos estamos acercando— contesto con tranquilidad.

Spreen miro que por debajo de la camisa del hechicero colgaba algo,—que es eso?— pregunto curioso.

El hechicero bajo la cabeza mirando aquella tela,—ah, si es una venda, me la puse en caso de que dream entrara y viera que ya estaba curado de ese ataque, pero no pensé que ustedes llega-..— el hechicero callo su hablar, pues había sentido la fuerte mirada del oso.

—te lastimó?— pregunto mirando al hechicero.

La aura del oso era pesada o al menos así la sentía el hechicero,n-no, bueno si pero ya todo paso, pude curarme con el grimorio— contesto con nerviosismo y tartamudeando. —descuida, ya estoy bien —

El oso tranquilizo su enojó pues sabía que no serviría de nada enojarse en esos momentos,—voy a cortarle esa maldita máscara de mierda si se atreve a tocarte de nuevo— menciono desviando la mirada hacia frente siguiendo el camino.

Un pequeño rubor se hizo presente en las mejillas del hechicero, con esmero sacudió la cabeza,—oye oye tranquilo no pasa nada— intento calmar al oso.

Despues de un buen rato caminando al fin habían llegado, aunque para su sorpresa en el lugar solo había una gran montaña con un gran muro cubierto de nieve, si no hubiera sido por el gran enojo del Creeper por no poder capturar al de máscara, no habrian encontrado aquel botón que abría aquella pared, dándoles paso a unas escaleras.

Con ayuda de unas antorchas iluminaron el lugar y con gran precaución bajaron, el de gorro se había quejado pues parecía que las escaleras jamás se terminaban.

—mierda schlatt te dije que trajeras el maldito báculo del druida y si no podías al menos debías traerlo a el— grito wilburt al parecer se encontraba frente al carnero quien lo miraba con los brazos cruzados

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—mierda schlatt te dije que trajeras el maldito báculo del druida y si no podías al menos debías traerlo a el— grito wilburt al parecer se encontraba frente al carnero quien lo miraba con los brazos cruzados.

—yaya, te digo que no me dio oportunidad, ese lugar es un campo minado, sabes en cuantas minas caí?— su voz era de fastidió, —no vuelvo a ese lugar jamás—

padres por accidente (spruan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora