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Se escuchaban arcadas en el baño de una escuela.

Jimin había pedido permiso para ir después de sentirse mal, tuvo que aguantar al sentir que quería vomitar.

Cuando sintió que ya había vomitado todo lo que había desayunado, fue a lavarse las manos y se enjuago la boca con agua para después escupir.

- Me siento del asco - Se vio en el espejo.

No sé había sentido bien en estás últimas semanas.

- Maldita sea - Soltó una lágrima.

Solo necesitaba aguantar, no sabía el mismo cuánto pero no tenía otra opción.

Tal parece que solo las cosas empeoran.

Con ese pensamiento volvió a sus clases.




En la tarde.





Entro despacio caminando hasta la cocina tomando un vaso con agua.

Camino con destino a su habitación, pero escucho unos sonidos en unos de los cuartos de arriba.

Se supone que Tae llegaba más tarde por sus juegos de fútbol que tenía y Jungkook casi nunca estaba en la casa.

Con curiosidad y confusión llegó a la puerta de la habitación de su hermano Jungkook, viendo que la misma estaba entre abierta, se acercó y lo que vio lo impacto.

Era Jungkook teniendo relaciones sexuales con una mujer de cabello castaño y ojos claros, tanto como la mujer como el pelinegro estaban desnudos con una cobija cubriendo la mitad de sus cuerpos, la castaña estaba debajo del mayor recibiendo las estocadas que el mismo le daba.

- Mgh..Kookie..m-más - Gemía echando atrás su cabeza por el placer que recibía.

Jimin sintió asco y un mal sentimiento en el pecho, sin querer ver más solo se fue corriendo sin llegar hacer ruido, bajo las escaleras hasta llegar al baño, sin cerrar la puerta se hincó devolviendo toda la poca comida que comió en el receso.

Al terminar se lavo las manos y se enjuago la boca, salió y se fue a su cuarto cerrando la puerta, echándose en la cama cerro los ojos dejando salir lágrimas que el no sabía que había retenido por todo este tiempo.

- Solo q-quiero que a-acabe e-esto.


Unas horas después.


Una castaña bajaba las escaleras con el pelinegro detrás de el.

- Entonces Kookie cuando lo volvemos a repetir - Dijo melosa al llegar a la sala Intentando abrazar al pelinegro.

- Nunca - La empujo lejos de el.

- Como así Kookie... Pero si bien que te gusto - Se alzó sin descaro el vestido que llevaba encima hasta casi sus partes íntimas.

Se escuchó como alguien abría la puerta de la entrada, para dejar ver al menor de los Jeon con el uniforme deportivo, quien solo se quedó viendo al mayor sin mirar a la mujer.

- Después de que terminen quiero comer - Dice con intenciones de irse.

- Ella ya se iba - La jala del brazo llevando a la puerta echándole de la casa.

- Creí que ya no traerías a tus "amigas" a la casa - Dice cuando ve al mayor regresar y sentarse en una silla.

- Solo fue hoy - Contesta con fastidio.

- Mm.. Ya veo.

- Mejor ve por el mantenido para que nos dé comida.

Sin decir nada más, el menor fue al cuarto de Jimin entrando sin tocar viendo al otro acostado.

- Oye tu levántate y haznos de comer pero ya - Se va sin más.

Con un gran suspiro se levanta y camina a la cocina, viendo al pelinegro sentado, sin mirarlo a los ojos se fue directamente a la barra haciendo la comida.

- En dónde estabas - Pregunta con voz grave.

- En mi cuarto - Dice en voz baja.

El otro se levanta y camina hasta llegar al más bajo.

- Eso espero.. No me gusta coger sintiendo que alguien nos ve - Le comenta cerca de su cuello, oliendo discretamente su dulce olor.

- Si.

- Pero no creas que no te Vi - Lo sujeta bruscamente del cabello jalando hacia atrás.

- Agh.

- Tu también quieren que te cogan - Sintió como el más bajo se ponía tenso y sus ojos se volvían más apagados.

Lo que dejó sorprendido al mayor fue que los ojos del menor ya no tenían ese pequeño brillo que lo caracterizaba, puede que tenía una vida de mierda pero sus ojos tenían esa pequeña chispa de esperanza y fe, pero ahora estaban totalmente vacíos.

Escucho los pasos de Tae, antes de que entrara a la cocina Jungkook había soltado a Jimin viendo como no le tomaba importancia al dolor y las marcas que le había dejado cerca del cuello, haciendo los que un inicio estaba haciendo.

Y como todas las tardes, Jimin se dedicaba a obedecer las órdenes de sus hermanos.

Se comportaba como un robot.

Jungkook sabía que su hermano no estaba bien, algo grave le habia sucedido, pero como siempre no hacía nada.

Tal vez en un futuro se arrepiente totalmente.
















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Mi Hermosa Familia - Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora