La Melodía del Alma

Bullet For My Valentine - Waking the Demon

Caution, there's just no limits to the boundaries you push
I've warned you but still you just fuck with my mind
There's no escape from this rage that I feel
Nothing is real

Waking the Demon
Where'd you run to?
Walking in shadows
Watch the blood flow

La dinámica familiar que estaban teniendo Ashton y Sayumi hacia felices a los dos niños, tanto a Kiba que se sentía con mucha confianza con el bajista que le podía contar cosas que le daba pena contarle a su mamá, mientras que Maggie se sentía muy feliz con Ishtar estando muy presente en la vida tanto de ella cómo de su papá, era ese eje estabilizador en la vida de todos ellos y no se diga de su ahora hermano, Kiba, quien se desvivía por la pequeña niña.

Se habían vuelto un núcleo familiar muy unido, se apoyaban en todo aspecto y parecía que sabían lo que el otro pensaba, a pesar de que aún no tenían planteado el irse a vivir juntos, parecía que ya lo hacían quedándose días enteros los unos en la casa de los otros.

Siempre intentaban hacer actividades juntos, y era algo que detectaban los compañeros de ambos músicos, buscaban hacer esa familia que se les fue negada a los dos, ese núcleo de seguridad del cual fueron despojados a temprana edad, y de cierta manera era entre lindo y triste, pero lo que más le gustaba es qu lo estaban logrando, dándoles un lugar seguro a los niños.

Ashton estaba en su casa con Maggie, ya le había dado la medicina que le tocaba, el vaporizador y estaba ya cambiada, esta Ishtar junto con Kiba irían a comer con ellos cómo lo hacían todos los domingos, donde después de comer veían una película con los niños en la casa o iban al cine si había algo nuevo para ellos.

—Maggie, ya casi llega mamá y tu hermano, hay que terminar de ponernos los zapatos —dice de manera tierna el jovencito enseñándole unos tenis de la Bella y la Bestia, algo que la ponía super feliz.

La niña se sentaba estirando sus pequeños piecitos en un banquito de su recamara, donde el azabache le ponía los zapatos deportivos ganándose una risita llena de felicidad de ella.

Le daba la mano Ashton y bajaban las escaleras de manera lenta, le estaba enseñando a hacerlo el bajista y también Kiba cuando estaba con ellos, era la luz de los ojos de ambos hombres.

Al llegar a la sala después de cinco minutos intentando bajar, Ashton le ponía la tele a su pequeña hija en YouTube en un canal de canciones para niños con animaciones.

Se dirigía posteriormente al comedor donde sacaba los platos y vasos para los cuatro, por loque le había dicho Isthar, había pasado ella al restaurante favorito de la familia, que era de hamburguesas, papas a la francesa y demás cosas, y los niños habían tenido ganas de ello toda la semana, por ende, la nipona había optado por comprarlos ese domingo.

Había pedido ya por UBEREATS en la aplicación de supermercado cuatro refrescos de dos litros para tener variedad durante la comida, por fortuna, sabía que iban a llegar antes que Ishtar lo cual le daba tiempo de acabar las cosas cómo poner la mesa y demás.

Al terminarlo se iba a sentar con su hija para ver la televisión, divirtiendose ambos en ello, mientras aguardaban a sus invitados.

Ashton por primera en mucho tiempo se sentía feliz, estaba tranquilo y lleno de serenidad en su vida a pesar del estrés en la oficina y con su banda.

Sk8 & Dreams iba de manera excelente en sus números, siendo una banda muy digerible y que atraía tanto a chico skate cómo a chicas que les gustaban ese tipo de jóvenes, lo sabían usar para su beneficio y es algo que les aplaudía mucho esta Fernanda.