𝒞𝑎𝑝 . 8

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𝑑𝑎𝑚𝑛 𝑎𝑛𝑑 𝑓𝑢𝑐𝑘𝑖𝑛𝑔 𝑖𝑑𝑖𝑜𝑡

▪︎ Patricia Michel.

Mientras acomodaba los archivos, estaba insistentemente llamando a Alice, quien se algo rara, súper desconectada del trabajo. Sospechaba sobre ese tal Tom, que ni siquiera el apellido me sabía.

El día estaba siendo bastante agitado, lleno de santificados médicos, turnos, llamadas, más y más.

Mi vista se levantó, logrando ver a un tipo con un estilo algo gótico, este conllevaba un maquillaje y delineado bastante precisado, junto a su cabello con un estilo algo rockero. Se le veía preocupado, estresado, algo que notamos nosotras, las especialistas en psicología.

— ¿Puedo ayudarlo? — fui amable, llamando su atención.

— Aquí recibieron una llamada de parte de la cárcel. Necesito hablar con la persona que esta a cargo de eso, ¡Es urgente!

Abrí mi boca, expresión de shock, estaba hablando de Alice — Esa persona no se encuentra aquí, puedo anotar su nombre si eso desea — tome el lapicero.

— Claro, mi nombre es Bill... Bill Kaulitz.

Anote ese nombre en aquella hoja blanca — Tendrá que esperar, ella ahora se encuentra "Ocupada" — largue un suspiro al final de mis palabras.

— ¡Puta madre, un maldito trabajo tienes! Mi hermano esta desaparecido ¡¿Y tú quieres que espere?! — su rostro se puso rojo de la ira — ¡Vete al infierno!

Se giró y marcho, dejándome boquiabierta ante sus repugnantes palabras.

¿Que carajos con ese tipo?

▪︎ Tom Kaulitz.

La vida aveces te quiere, aveces te odia. Lamentablemente a mi la vida me odiaba, haciéndome la persona más estúpida del mundo, cagando las cosas una y otra vez, millones de veces, sabiendo que tendré una oportunidad. Como era de esperarse, me acosté con aquella chica, sin tener conciencia y acordándome muy poco de lo sucedido.

Entre en silencio detrás la puerta de su departamento, asegurándome que no haya nadie.

— Lindo primer de trabajo.

Me giré a la voz femenina, encontrándome con Alice, apoyada en el marco de la puerta de su habitación. Su expresión era una sarcástica, algo difícil de explicar. Jugaba con su lengua dentro de su boca, marcando su mejilla, levantaba sus cejas y esperaba mi respuesta, que ni yo sabía que responder.

Cerré mis ojos y suspire — Puedo explicarlo, ósea, es difícil ¿Okey? — tome voluntad y la mire — ¡No estaba consciente! — lloriqueé.

— Se nota, tienes los pantalones al revés — cruzo sus brazos y con sus ojos verdosos miró mis pantalones.

Baje mi vista, y como era de esperarse tenía los pantalones mal puestos. No podía emitir palabras por la vergüenza, aunque también temía que ella estará enojada conmigo, a lo que entendía perfectamente. Soy un idiota.

— ¿Me dejas explicarlo? No quiero que te enojes, por favor.

Río — No expliques nada, y no, no estoy enojada. Eres mi amigo, no debería porque enojarme sobre tu vida sexual. Aunque me preocupe bastante, no llegabas y ni un puto mensaje me haz mandando.

"Eres mi amigo" CARAJO, ESAS PUTAS PALABRAS.

Baje mi cabeza con vergüenza — Tienes razón, lo siento.

Ramé  .ᐟ  tkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora