𝒞𝑎𝑝 . 12

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𝑏𝑙𝑜𝑜𝑑

Sentía temblor por todo mi cuerpo, viéndo cada uno de sus ojos. Estaba a nada de ser descubierto, tendría que ser una maldita broma. Mis manos estaban temblorosas, mis sentidos sin razón dejaron de funcionar. Sólo quería desaparecer.

Mire a un costado, intentando no tener ni un mínimo contacto visual con el policía, lo cual, seguía preguntando impacientemente. Pero Alice respondió.

— No, oficial. Gracias igualmente por su ayuda — aquella sonrió con amabilidad, quitando mis manos y alejándose de mi.

La ira me consumía, de a poco me carcomio todo lo que tenia dentro. Por suerte los pasos se comenzaron alejar, era señal de que el oficial se había ido. Volví a mirarla, esta me miraba con el nerviosismo pero una pequeña sonrisa en el rostro.

— ¿Estas bien?

— Deberías irte al departamento, yo te iré más tarde, debo comprar cigarrillos.

— Pero Tom, puedo acompañarte.

— No es necesario... Hazme caso y ve.

Me miró unos segundos con un pequeño desconfío, lo cual no fue difícil de descifrar, sus ojos expresaban todo. Apenas comenzaba la noche, no quería molestias, ni mucho menos que pasara algo.

Esta me miró por última vez, antes de comenzar a caminar hasta llegar a su carro. Quede esos segundos, asegurándome que no le pasara nada. Pude notar como entraba y las luces se prendían. Finalmente comenzó a ponerse en marcha e irse de allí. No quedaba lejos su departamento, fácilmente podría llegar a minutos, pero necesitaba aire y un poco de relajación.

Comencé a caminar las veredas con lentitud, mientras el viento frío chocaba mis mejillas. Coloque mis manos en los bolsillos y me adentre a caminar un poco más rápido hasta llegar a algún kiosco.

Para mi mala suerte quedaba lejos, hasta verlo en el GPS del celular, no era cerca.

Estos momentos a solas me hacían reflexionar bastante, dejándome pensativo por lo sucedido. Aquella oportunidad tirada a la basura, todo ese intento dándose por fin. Me sentía fatal, frustrado, como si un beso suyo sería un tiempo de necesidad.

No me convencía si ella me gustaba, de por sí, no era una persona correcta para todo lo que tenga qué ver con relaciones, pero con ella era muy distinto, todo lo era. Sabía como hacerme sentir único, diferente y bien, eso era lo suficientemente bueno para poder estar con ella sin importar que.

Sus palabras, tan sanas y reflexivas, me cambian la imagen de mi vida. Sin razón alguna, ella sabía como tenerme, bien, sano y salvo.

Levante mi vista de la vereda sementosa, desviando mi vista a un chico con un estilo exactamente igual que el de Bill. Por alguna extraña razón sentí una sensación nostálgica o algo así, alguna cosa extraña o como se diga.

Su estilo era como en los 2000s, cuando comenzábamos a mostrar nuestro talento y hacer música. Que buenos recuerdos.

Con tan solo pensar todo lo que hicimos y logramos me sonreía la mismísima cara. Pero todo se fue al carajo por mi culpa, por mi ira, por mi locura. Por qué eso soy, soy un loco, todos lo dicen.

Ramé  .ᐟ  tkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora