Ramé .ᐟ tk

𝒞𝑎𝑝 . 9

𝑡ℎ𝑒 𝑟𝑎𝑖𝑛 𝑜𝑓 𝑚𝑦 𝑡ℎ𝑢𝑛𝑑𝑒𝑟

♰

¿Soledad? Es horrible, tan horrible que puede llegar a hundirte a ese pozo negro de lo que tanto te costó salir. Lamentablemente yo estaba en ese lugar, sin salida ni ayuda.

Había algo que me estorbaba demasiado, que era el hecho de los tantísimos problemas que yo tenia con cierta gente, hasta el odio que ellos sentían, yo mismo me lo tenía, por el hecho de no poder llegar hacer feliz a nadie, ni por qué lo intente.

Y si, era una gran reflexión sobre mi, mi vida y todo en general. Ya no era el mismo, ya no me sentía seguro, solo estaba solo, perdido, hundido.

Quizás estaba exagerado, o simplemente necesitaba a mi hermano.

— Tom ¿Hoy trabajas? — ella se sentó a mi lado, en aquel sofá que se había convertido en mi cama.

— No quiero ir, la chica de la otra noche me odia.

Frunció el ceño con le boca llena de cereales — ¿Porque? — inclino su cabeza.

— Porque le dije algo bastante ofensivo — reí nervioso.

Levantó una ceja — ¿Que le dijiste?

— Mmh, bueno, le dije que fue amor por una noche, lo cual es verdad.

Sin reaccionar recibí el golpe más fuerte de mi vida, haciéndome hacer muecas y muecas de dolor. Mire con indignación a esta, lo cual me miraba de la misma manera. Carajo, la cague y fuerte.

— ¡Eso no se hace! — dejo sus cereales en la mesa y se levantó — Te cambias e iremos a su casa y tú mismo le pedirás perdón.

— ¡¿PORQUE?!

— ¡Porque si y no me discutas! — su voz alta hizo que me calle. Crucé mis brazos e hice puchero.

Levante mi cabeza y mis ojos la seguían a medida que esta iba de un lado a otro de aquel living — ¿Y que le digo? — dije, no negare que sentía vergüenza y un poco de arrepentido lo sentía.

Se giró y me miró — Es fácil, llegas, la vez y le dices "Hola, vengo a pedirte mis disculpas por mi mal comportamiento. Quiero tener una bonita relación contigo, un buen compañerismo."

Llego a decir eso y puedo llegar a cagarme ahí mismo.

— ¿Esa pedorrrada tengo que decir? — reí a carcajadas — Bien, lo diré.

— ¡Te ayudare a practicar!

— Es imposible tomarte enserió cuando esa toalla que llevas en la cabeza te hace ver como una banana.

Reímos a carcajadas los dos, contagiando nuestra risa.

[. . .]

El carro freno de golpe, a kilómetros de la casa de aquella castaña. Me acordaba muy perfectamente de su calle y donde vivía. Me estaba sintiendo con un revoltijo algo incómodo. Alice se le veía muy segura de la propuesta que ella misma había dado, no negare que se le veía bastante preocupada por mis relaciones y amistades, algo que valoraba muchísimo.