𝒞𝑎𝑝 . 22

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𝑒𝑠𝑐𝑎𝑝𝑒

Algunos diagnósticos de mis pacientes eran bastantes descriptivos sobre las enfermedades mentales. Las más "Comunes" era la bipolaridad, junto a otras.

Todos sabemos que la bipolaridad es una enfermedad muy grave en la mentalidad, ya sea como la persona o a quien le afecte, siempre podía a llegar a tener altos niveles de problemas. En mi vida siempre he tratado con gente así, no me molestaba, en lo absoluto. No temía a los comentarios, actitudes y personalidades de este tipo de personas.

Me he cruzado con gente mala y buena, con pacientes agresivos y tranquilos. Pero eso no los hacía no comunes.

Mi trabajo fue duro al comienzo, por el hecho de no saber expresarme en forma laboral. Aunque desde pequeña fui una persona de escuchar mucho, hasta crecer y comenzar a dar mis consejos y brindar ayuda. Parecía venirme bien, por esa razón elegí esta carrera.

Aveces podía llegar a molestar, el hecho de no poder desahogarte y tener que ser oído abierto las veinticuatro horas del día, también podía ser molesto, o triste.

Pero eso no era algo que sentía, últimamente veía que mis palabras eran muy escuchadas, incluso muy conectadas a las de Tom.

Habían pasado cinco meses desde que estamos juntos, más unidos que nunca. Me sentía completa.

— ¿Que piensas hacer hoy? — me atreví a preguntar al de trenzas, mis ojos lo siguieron hasta acercarse con lentitud. Mis ojos parecían brillar con él después de noche.

Encogió de hombros — Me juntare con Bill — suspiro — Quiero que se conozcan, pero el no es tan amigable.

— Es entendible, él solo intenta cuidarte.

Se acercó con lentitud, rodeó sus brazos al rededor de mi cuerpo — Tienes razón — río — Bueno, siempre tienes razón.

Rodé los ojos con fastidio — Exagerado — quite sus brazos de encima — Debo seguir trabajando.

— ¿Y no quieres divertirte un rato? — fingió puchero — Como anoche.

— No.

Suspiro ofendido — ¡Bien! — chilló — Espera ¿Quieres venir conmigo? Le caerás bien a mi hermano.

La propuesta no me agradaba en lo absoluto, no quería caerles mal, tampoco ser un estorbo ahí. Ellos no se veían hace tiempo y el estar ahí creo que sería innecesario.
Pero con los ojos con los que me estaba pidiendo me dejaban aceptar fácilmente.

— Esta bien, iré — sonreí.

Felizmente se giró y camino hasta la habitación para seguir preparándose. Se veía tan tierno y hermoso, que me costaba creer que él... Me gustaba.

Mi teléfono vibro encima de la mesa, llamó mi atención y me fije con rapidez, encontrándome con un mensaje de parte de mi padre. Fue raro y bastante preocupante.


Papá
— ¡Tendremos que organizar la boda!

Alice
¿Boda? —

Ramé  .ᐟ  tkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora