El duende recolector de llaves y el coleccionista.

Capítulo 4

4

-Las mentiras se cuentan para los corazones dulces-

El duende que dejó una pesada carga en los hombros de los demás, se sentía muy ligero. A pesar de que saltó de un lado a otro y lució un temperamento enérgico cuando contó su historia, en realidad nunca dejó de prestar atención a cada pequeño detalle que hacía el joven Dagger. Determinó, que este terrible humano al cual temía por sus modos fríos y corteses, no era tan malo como se mostraba. Relajó la guardia con una sonrisa brillante y se sintió con el derecho de instigar al otro. Era su turno de ser el investigador.

–El dije es una herencia de la familia Straw. Su escudo de armas es un tulipán con dos dagas entrecruzadas. Utilizan aleaciones de plata y bronce, al ser un pariente terciario de una familia noble. Los orígenes de su línea de sangre datan desde hace 105 años, siendo una familia relativamente joven. El primer nombre de su estirpe mencionado es Julius Straw, hijo de Odessa Carlota y Julius G. Straw. La esposa de Julius Straw se llamaba Erina R. Savant, la unión de Julius Straw y Erina Savant creó la línea de sangre Straw, comúnmente conocida como S.S– Los ojos de Light se mostraban amplios. No le sorprendía la información, pero era necesario para un tasador tener conocimiento de la historia, los orígenes y la sociedad que podían circundar alrededor de los tesoros y antigüedades que tasaban. Que un simple humano pudiera recordar tanto era algo maravilloso, aunque probablemente insignificante para un duende que podía recordar con facilidad después de leer una sola vez. –El dije que el Sr. Straw trajo era falso.

–Sí, sí. No pude verlo de cerca porque estaba. . .– Light no quería admitir que estaba escondido en el taller, por lo cual terminó la frase con otras palabras –Ocupado– Los ojos de Darcy parecieron brillar por unos segundos. Era cierto. Después de escuchar la voz detrás de él preguntar "¿Por qué le mentiste?" aceptó con naturalidad que lo había hecho. Pero la otra parte nunca vio el dije ¿Cómo sabía que el dije era falso? Más importante aún, aunque viese el dije ¿Necesariamente sabría que era falso?

–¿Cómo supiste que mentía?– Light tuvo el impulso de burlarse de la persona diciendo ¡Puedo oler las mentiras! pero la profunda mirada que le dedicó la otra parte hizo que un escalofrío le recorriera la espalda y bajó la cabeza con timidez. Tocó su nariz tratando de ocultar sus pensamientos y admitió con sinceridad:

–El tiempo.

–Oh.

–Los artesanos sagrados somos muy sensibles al tiempo. Es importante conocer el inicio, el transcurso y el final de los procesos de creación. La noche anterior tardaste un promedio de 6.5 segundos a 8.9 segundos en determinar la validez de un objeto, con base en observaciones y procesos. Pero con el dije sólo dedicaste 5.8 segundos. El tiempo suficiente para simular un proceso de pensamiento, pero no para tasar el objeto– Darcy alzó sus párpados con suavidad. El duende era muy interesante.

–Es cierto. Supe que el objeto era falso en cuanto tocó mis manos. Pero esperé un tiempo para decir que era genuino– El Sr. Straw creería en un tasador que afirma que algo es falso en cuanto lo toma, pero no creería en uno que afirma que algo es genuino en esa misma cantidad de tiempo.

–¿Por qué?– Darcy nuevamente pasó su mirada por los ojos esmeralda de aquel duende curioso. Hizo la pregunta adecuada. No quería saber como Darcy supo que el dije era falso, quería saber porque mintió acerca de la autenticidad del dije.

–La razón por la que mentí es la misma razón por la que supe que era falso. No podrán recuperar el objeto original.

–¿Eh?

–El dueño original ha venido a reclamarlo– Los ojos de Light se abrieron. No tenía miedo a los fantasmas pero no podía negar que prefería evitar a esas existencias traslúcidas que jugaban a quitarse sus extremidades.

–¿Julius Straw?

El joven Dagger negó. Su voz como el terciopelo dejó caer una sentencia helada: –Erina R. Savant–.

Light fallo en contener su grito. Sintió la sombra de un trueno caer en la estancia con dramatismo, pero sólo fue su imaginación. Después de gritar, se sintió avergonzado y alzó la mirada con valentía.

–¿Cómo sabes que Erina Savant reclamó el dije?–. El joven Dagger jugaba con la pluma negra que sacó de su bolsillo, moviéndola entre sus dedos mientras explicaba:

–El dije original de la estirpe Straw se unió al linaje por descendencia de los Savant. Los Savant fueron una familia que fue exterminada debido a una enfermedad desconocida que se desató hace mucho tiempo, en una epidemia. El único sobreviviente fue la bebé Erina, quien portaba el dije entre sus ropas. La familia Savant fue reconocida como una familia de médicos, pero en realidad eran alquimistas. Crearon un metal especial, que representaría y ayudaría a dar testimonio de quien pertenecía a su descendencia. Dicha aleación metálica se formó a través de tres elementos óxidos. Lo que comprueba la veracidad de la aleación Savant, es que este se corroe instantáneamente en cuanto una gota de sangre lo toca– Light pareció entenderlo todo. El dije que el Sr. Straw trajo consigo tenía una diminuta gota de sangre, pero el metal se encontraba en perfecto estado. No era el original. Light consideró que no importa cuánto conocimiento se pueda adquirir, describir algo a un nivel tan detallado sólo sería factible si el joven Dagger hubiese estado ahí. . .Pero eso era imposible. Es fue hace cientos de años y el joven frente a él no parecía tener más de veinte. Darcy dejó de jugar con la pluma y la detuvo de golpe.

–Pero eso no es lo verdaderamente relevante. La gota de sangre pudo haber sido limpiada después de que la persona hiciera la comprobación, pero no lo hizo y sólo los Savant conocen este secreto– Light pareció unir las piezas.

–Entonces. . .La persona que dejó la marca lo hizo intencionadamente y sólo puede  ser alguien de la descendencia Savant– Antes de que Light preguntara, Darcy respondió: –La descendencia de Erina R. Savant y Julius Straw fue considerada del linaje Straw. El linaje Savant murió en la epidemia.

–¿Erina Savant no es parte del linaje?
–Lo es. Pero una persona cuya descendencia sólo es considerada como el linaje de otra línea de sangre, sólo puede considerarse como la última persona del linaje. Dando dicha línea de sangre por terminada– Light, prediciendo el pensamiento del joven Dagger tarareo una canción infantil que le enseñaban a los artesanos, para calmar su mente.

–La única persona que pudo haber marcado el dije. . .De la cual no se tienen detalles de su muerte. . . La persona que lo hizo . . .

–Erina R. Savant– La voz de Darcy era como el canto de una sirena para Light, encantador y mortal.

–¡Imposible! ¡Ella vivió hace más de cien años! ¡Debió haber muerto hace mucho tiempo!

–¿Lo dice el duende de trescientos cuarenta y seis años?–. Light se atragantó.

–Trescientos cuarenta y cinco– corrigió con un gruñido. Light era un duende, su vida podría ser casi eterna bajo ciertas condiciones, pero Erina Savant no. Era una humana, para su época llegar a los sesenta sería un milagro.

–Está bien, después de todo, esto es lo que he logrado averiguar hasta ahora– Clavó sus ojos con interés en el duende –Pero el pequeño Light podría saber más que yo acerca de estas cosas–.

–¡No lo sé! ¡No lo sé!– Light fingió demencia y evitó la mirada de Darcy. Darcy sólo pudo reír por lo bajo. Está bien, si el pequeño duende no quería decirlo por ahora, no lo obligaría.

–Bajaré en unos minutos, debo entregar unos pedidos a las 4– Sólo entonces Light notó que el reloj de marco rojo apuntaba a un gran 3 y un nueve.

–¡Mierda! ¡Las llaves!– Incluso si volara por todo Londres, no podría cumplir con la cuota de hoy. Darcy dejó caer sus largas pestañas.

–No te preocupes pequeño Light– Darcy sonrió, ocultando algo detrás de su traviesa acción  –Creó que puedo ayudarte–. Light parpadeo frente al demonio bello que se encontraba frente a él, estaba dispuesto a seguirlo hasta la aterradora oscuridad que lo rodeaba si así pudiese conseguir las tres mil llaves que necesitaba.