Capítulo 23

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-Un artesano superdotado-.


Una suave música inundaba la estancia. Mientras Nocturne op.9 No.2 envolvía la habitación, el hada rubia en el centro de la habitación, aportaba un tipo de encanto diferente.

La escena era extraña, a partir del porte erudito del hada y del duende que se encontraba con una venda blanca en los ojos, sus manos mantenidas forzosamente por dos aros de luz que las ataban sin detenerse a lamentar si dañarían la piel del duende o no.

Light intentó comenzar el diálogo para entrar directamente en negociaciones, pero cada que abría los labios con intención de, la cuarta fundadora negaba y daba toquecitos en su silla:
—No en esta parte, es mi favorita.

Light se limitaba a fruncir sus labios con disgusto. Esta música, si hubiera sido antes de conocer el piano del mundo humano en las manos de Darcy, no le parecería más que un chiste. Con sorna, creería que podría crear cientos de pían que sonaran mucho mejor. Ahora, sólo podía formar con las siluetas difusas que  su venda le permitía ver,  la figura de cierto joven en particular que encantaba sus oídos y hacía correr su sangre. No le gustaba la habitación silenciosa. No le gustaba esta oscuridad. Cada una de sus partes exigía la cercanía de aquel de quien fue arrebatado.

La cuarta fundadora parecía divertirse con la vista. Su sonrisa era en realidad, igual de forzada que las demás, lo único genuino era el cansancio detrás de sus párpados. Sus modales diplomáticos le impedían beber, pero en este momento estaba demasiado estresada. Movió el vaso de whisky con un delicado giro de su muñeca y dio un trago. Su mirada amarga cayó en el duende que se encontraba atado: ¿Qué eran ahora? ¿Salvajes? Ella, el epítome de la decencia ¿Cuándo se volvió tan vulgar? Ah, no importaba. Los sacrificios también formaban parte de la excelencia.

La música no se pausó, sólo bajó al nivel de un murmullo:

–Light Sayed. Artesano sagrado, formado en la alta academia de artesanía sección 446, año trescientos noventa y tres de la Era de la luz, graduado a sus veintidós años con el título de grado superior, contratado en Protección Sobrenatural en el mismo año, con un servicio de 323 años– Hizo una breve pausa. Lamió su labio superior que aún tenía un toque de Whisky y continuó, como si estuviese leyendo un informe más: –Hace un año y ocho meses degradado a recolector de llaves por romper el segundo tabú de la creación. Pérdida de contacto hace un año y cinco meses. Orden de prioridad de búsqueda máxima emitida hace tres meses. Light Sayed ¿He errado algún dato?– Light sonrió para sus adentros ¿Cómo podría errar algún dato? La cuarta fundadora a menudo era criticada por otros por su falta de determinación en la práctica de magia y combate. Sin embargo, las relaciones públicas y la administración de Protección Sobrenatural dependía únicamente de ella. Tengo mi propio tipo de lucha cariño, mi propio tipo de encantos y mis propias guerras. Respondía siempre ante las quejas del Oni Hei.

–El silencio también es un tipo de respuesta. Entonces continuaré: Yo fuí una de las personas que votó a favor de tu ejecución– La espalda de Light se heló con esas palabras. Casi como si los susurros fantasmales volvieran a aparecer en sus oídos: No necesitamos ningún genio traidor. No. El juicio fue hace un año y ocho meses. La cuarta fundadora lo dijo. Esta oscuridad es diferente. No hay un tribunal enfrente de él. Él no es un traidor. No morirá. No morirá hoy porque. . . porque hay alguien que lo espera.

–¿Sabes qué ocurrió después de que yo votara a favor de tu ejecución? Los altos mandos, que antes se mantenían dudosos por ser los culpables de sacrificar un don tan sagrado como el tuyo, comenzaron a abrir sus bocas para protegerte– La sonrisa de Helena se amplió, en ese momento tirar de los hilos de los demás no requirió ningún esfuerzo –Un enemigo en común, un villano a quien representar, y ellos podrían dejar las dudas y la culpa. Nadie quiere lidiar con el peso de las decisiones. Una hora después, tu sentencia fue emitida sin problemas– Light sintió que le picaban los dientes, su juicio duró un total de tres días y ocho horas. Era cierto, en el transcurso de esas ocho horas hubo alrededor de dos sesiones. El rompecabezas fue fácil de comprender: la cuarta fundadora actuó como el hada fría y desalmada. El resto prosiguió sin problemas.

El duende recolector de llaves y el coleccionista.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora