A 130bpm » Park Jimin [BTS]

c a t o r c e | Big Bang sin Theory 🖤

Si mi papá se entera de esto, me castigará.

Kyungyoo y yo aún tenemos una deuda que saldar. Le debo un favor a cambio del favor que él me hizo con el enemigo de Jimin; que por cierto, todo salió como quise y ahora ese chico está en un internado o algo así.

Regresando a la deuda, básicamente Kyungyoo necesitaba de una adolescente que pudiera infiltrarse en un campeonato de soccer de preparatorias públicas para que se pudiera hallar al líder de una pandilla que se hacía llamar “Big Bang sin Theory”. Un nombre muy chistoso a mi parecer para una banda que tal parece que tienen contactos con dealers.

Mi participación en esta misión empezó hace poco, luego de acabar con el caso del alcalde, y todo empezó una vez que Kyungyoo me pidió que buscara al líder en redes sociales para hablarle y coquetearle. Según la información que me alcanzaba el mayor, al líder le gustaba mucho chicas que tengan mi mismo perfil y que sean de escuelas privadas como la mía; por eso era la carnada perfecta para atraparlo. Hice lo que me pidió y a la semana ya tenía al chico interesado en mí y con ganas de verme. Que rápido caen algunos cuando se les habla bonito.

Entre ese chico y yo acordamos conocernos en el partido de soccer de hoy, detrás del coliseo techado en donde él jugaría contra otra preparatoria. Ji-hyuk, el líder de esta pandilla de camellos, me dijo hora y lugar específico donde vernos; yo le pasé la misma información a Kyungyoo y él se encargó de preparar a todo su equipo para la captura.

—Recuerda que si esto sale mal, tu cabeza estará en peligro —amenazo a Kyungyoo a través de un auricular que tenía puesto—. Tengo más influencia en el departamento de policías que tú cómo trabajador.

—No te preocupes, todos estamos en nuestros posiciones. Solo sigue el plan.

Los minutos pasaron hasta que finalmente llegó la hora que Ji-hyuk y yo acordamos en vernos, pero él no aparecía. Le envié un mensaje, pero respondía. Llamarlo no era una opción, sino sería muy sospechoso.

Caminaba en círculos mientras que oía a Kyungyoo repetirme todo el plan de inicio a fin junto a la palabra de seguridad que acordamos en caso de emergencia. Luego, unos diez minutos después —tal vez—, Ji-hyuk se aparece detrás de mí cuando creo que estaba por mi vigésima vuelta.

—¿Min Ji-hyuk? —pregunto y él asiente.

—Y tú eres Jeon Soo-hyun.

La apariencia del chico en este momento se resumía en «desaliñado». Vestía su camiseta sudada de soccer que decía el nombre de su preparatoria y debajo el número once. Su pantalón corto color crema estaba sucio de tierra y pasto. Sus zapatos también estaban con barro al igual que sus calcetas.

Si por mí fuera nunca saldría con alguien que juega soccer, ya que es lo más asqueroso que hay.

—Es un gusto conocerte finalmente —finjo como puedo una sonrisa—. ¿Y ganaron el partido?