Alora

Capitulo 22

Ivan
He estado en la cama con Alora durante horas dejándola dormir. Ella me tiene fuertemente agarrado. No me deja separarme de ella. Supongo que le proporciono esa sensación de protección que necesita.

No puedo evitar pensar en el bebé que venia en camino. Tomo la palma de mi mano y le froto el estómago suavemente a Alora mientras ella duerme. Solo de pensar que mi bebé estubo y pudo haber siguiendo estado allí, mis ojos se llenan de lágrimas. Como algo tan puro e inocente ya no está aquí. Nunca podré tener a ese bebé en mis brazos y eso hace que sea más doloroso, sentir lo desconocido.
Me aclaro la garganta, respiro profundamente y evito derrumbarme.
No es el lugar ni el momento, tengo que permanecer sin emociones como siempre.

Tiempo después ella se despierta no dice una palabra solo esta recostada en mi pecho. Todavía tiene esa mirada de estar perdida.

Ivan
Ven levántate mi reina tienes que comer algo.

Alora
No tengo hambre, necesito hacer algo importante para mí, pero no puedo hacerlo sola es demasiado.
Podrías venir conmigo?
Por favor, claro solo si tienes tiempo. Ya has estado aquí cuidándome cuando no tienes obligacion de hacerlo.

Ivan
Siempre estaré aquí para ti, si alguna vez necesitas algo. Estoy a una llamada de distancia. 

Qué es eso tan importante que tienes que hacer?

Alora
Tengo que esparcir las cenizas de mi abuela en el mar, ella siempre me dijo que hiciera eso, ese era su último deseo.
Simplemente no puedo hacerlo sola, es demasiado doloroso dejarla ir así como así.

Ivan
La única cura para el dolor es llorar, desahogate. En este momento puede parecer imposible ver el final de esto, pero hay esa luz al final del túnel.

Alora
Me cuesta creer eso, estoy muerta por dentro, no veo el lado positivo.

Ivan
Ni siquiera tengo palabras para hacerla sentir mejor. Lo único que puedo hacer es escucharla y estar ahí para ella. Sinceramente, no creo que existan las palabras adecuadas que la hagan sentir mejor y ayuden a su dolor.

Me levanto de la cama y le traigo algo de comida para que pueda comer, solo come unas cuantas cucharadas y deja el resto de la comida intacta. Se levanta y saca ropa limpia de su closet. La ropa que saca no es nada comparada con cómo solía vestirse antes. Saca unas leggings negras y una sudadera negra de gran tamaño. Se recoge su cabello en una coleta.
No tiene maquillaje, incluso en su estado más débil, de alguna manera se las arregla para verse hermosa. Sin embargo ella no tiene esa chispa y brillo que la caracterizaba. Ahora lo unico que tiene es dolor en sus ojos, que se puede ver a kilómetros de distancia. Su cara no tiene emociones, ella ahora se mira apagada. Esa hermosa sonrisa que ella siempre tuvo se fue, me sentí culpable porque en el fondo sabía que yo era en parte responsable de ese cambio repentino. La traicioné al tener otro bebé con otra mujer mientras ella perdía el nuestro.

Alora
Creo que estoy lista, vamos.

Agarro mis gafas de sol y agarro la urna de mi abuela y salgo por la puerta. No estoy lista para hacer esto para nada pero debo hacerlo, mi querida Abu era lo que ella quería.

Condujimos un rato hasta llegar a Mazatlán. Iván alquiló un bote que nos llevaría al medio del mar.

Cuando llegamos al medio del mar, temía este momento, pero tenía que hacerlo.

Camine al borde de ese bote abrí la urna, agarré un puño lleno de cenizas y lo tiré al mar. Luego giré la urna y dejé que el resto de sus cenizas quedaran libres en el mar tal como ella quería.

Comencé a sollozar sin control sentí un gran dolor en lo profundo de mi corazón.
Sentí esos cálidos brazos alrededor de mi cuerpo. Iván me abrazaba, lloré en sus brazos como nunca antes había llorado. Estaba gritando por el gran dolor que sentía en lo más profundo de mí.

Ivan
Estoy aquí mi reina, déja salir todo tu dolor.

Alora
Mi hermosa Abu, como te llamé desde pequeña, te extrañaré mucho, me trajiste tanta felicidad cuando mas la necesitaba. Gracias por darme el amor que mis padres nunca me dieron. Gracias por brindarme ese amor maternal que siempre anhelé. Me salvaste de mis padres y me diste una mejor oportunidad de vida. Estuviste ahí, siempre estuviste ahí cuando te necesité.

Abu gracias por cuidarme, amarme como nunca nadie lo a echo, gracias por acogerme y darme ese amor cuando fui rechazada por mis padres. Fuiste la que me rescato del maltrato tanto, físico como mental. No te podre pagar ni con mi vida todo lo que hiciste por mi. Te has llevado la mitad de mi vida, me quede sola abuelita. A quien llamare quien me dara ese abrazo, quien me abrazara con ese cariño como una niña de 5 años abraza su oso de peluche. Quien me contara ese cuento por las noches cuando empiece a tener pesadillas. Quien me dara ese chocolate que es bueno para endulzar el alma, quien me dara mi sopita cuando me enferme.
Quien me hara cariños en mi cabezita, me dueles abuelita me dueles tanto!!!
Mi corazon se va contigo Descansa en Paz mi viejita hermosa. Vuela, vuela tan alto que lo mereces por ser el ser humano mas dulce que e conocido. Gracias por todo el amor tan limpio y puro que me pudiste dar.

Hasta pronto Abu, te amo.

Ivan
La abracé tan fuerte como pude ella estaba gritando y llorando de dolor. Escuché todo nunca hubiera pensado que ella tuvo una infancia tan dura. Tal vez esa fue parte de la razón por la que se comporta de la forma en que lo hace.
Nos sentamos en el suelo de ese bote y la sostuve en mis brazos, le quité las gafas, y le sequé las lágrimas con mis dedos y le deje un beso en la frente.

Tiempo después regresamos a la costa y la llevé a casa.