Canción en multimedia: Tattoo - Loreen.
❦ A R T E M I S A ❦
—Hola, hermosura —me saluda un tipo japonés besando mis nudillos cuando regreso a los asientos del jardín junto a los demás—. Nunca antes te había visto.
—No es de aquí —contesta Takeshi para luego señalar con un dedo al hombre que tengo frente a mí—. Tom la trajo, es suya.
—No soy de nadie.
El japonés eleva ambas cejas mirándome con curiosidad.
—¿Es tuya, Kaulitz? —gira en su dirección haciéndose a un lado, permitiéndome verlo.
Sus ojos marrones se clavan en los míos mientras bebe de su vaso con whisky. Mi piel se eriza, toda yo lo hace porque siento que me toca, que me besa, sin siquiera hacerlo. No sé cómo eso es posible, pero mi interior se siente extraño.
Lo veo relamerse los labios y cuando niega con la cabeza, el nudo en mi estómago duele.
—No, no lo es.
Esperaba que peleara, que me llevara al límite, que me retara como lo ha hecho desde la primera vez que lo vi, pero esta vez decidió dar un paso al costado. Y eso, aunque me cueste admitirlo, ha dolido como el infierno.
Pero ¿esto no era lo que quería? ¿No quería que me dejara en paz?
Mierda.
Ni siquiera yo misma me entiendo.
Me muerdo la lengua para no decir nada, para tragarme el nudo en la garganta, para intentar deshacerme del mal sabor de boca que ha dejado su respuesta en mí.
Regreso la mirada hacia Yutaka fingiendo una sonrisa. Él me sonríe de regreso y toma asiento al lado de Takeshi.
—Bien, hablemos de negocios —declara Tom—. Artemisa, haznos los honores.
Me aclaro la garganta antes de empezar a explicar lo que tenemos en mente hacer con Ozuru. Utilizaremos Sunrise y Nights como centros de control, el plan en Burdeos volverá a ponerse en marcha y si todo sale bien, dentro de poco esta guerra terminará.
Los japoneses se dedican a escucharme, asintiendo con la cabeza cada cierto tiempo. Lucen convencidos para cuando termino y no tardan en elevar sus vasos de alcohol con una sonrisa de oreja a oreja.
—Brindemos por esta alianza —habla Yutaka—. Ozuru siempre ha jugado sucio. Estoy dentro.
—Acabemos con ese hijo de perra —anuncia Takeshi finalmente.
Todos sonríen complacidos chocando nuestras copas.
—¿Saben qué? Los invito a Oak, mi club nocturno —suelta Yutaka de pronto—. Está muy bien equipado. Es perfecto para celebrar.
Frunzo el ceño, notando que resaltó una palabra en específico. Eso solo puede significar una cosa: prostitutas.
—He escuchado buenos comentarios sobre Oak —dice Tom bebiendo de su vaso por completo, entonces fija la mirada en mí—. Acepto la invitación.
En menos de lo que pensaba me encuentro dentro de una de las camionetas junto al resto dirigiéndonos a Oak. Tom no me ha quitado la mirada de encima desde que dejamos la mansión de Takeshi atrás. Sé que esto lo hace para joderme, para demostrar su punto, pero me niego a darle la razón.
Está jodido de la cabeza si cree que haré algo al respecto. Ha sido suficiente por ahora. No necesito que vuelva a arruinarme la vida.
Cuando llegamos al club, Yutaka nos guía dentro dándonos un pequeño tour hasta llegar a uno de los boxes privados que consiste en una habitación bastante grande con sofás a los lados, luces rojas, una mesa de poker y un tubo al lado.
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Darkness feel like hell
FanfictionLibro #1 [EN EDICIÓN | TERMINADO] Los líderes de la mafia Tom y Bill Kaulitz, asesinan a la madre de Artemisa y Démeter Sallow. Y ellas, sedientas de venganza, recurren a su padre: Gregory, un hombre muy poderoso... y el peor enemigo de los gemelos...