Darkness feel like hell

O7| Way down we go

❦ A R T E M I S A ❦

Solo dos preguntas rondan por mi mente después de lo que sucedió ayer.

¿Por qué Tom decidió salvarme de las garras de Satoru? ¿Qué es lo que trama?

Tiene un as bajo la manga que aún no he descifrado, incluso puedo asegurar que la deuda que pagaré será mucho peor de lo que soy capaz de imaginar.

Bajo de mi auto cuando llego al Underground. El aroma a tabaco, alcohol y combustible me inunda. Arrugo la nariz.

Recorro el lugar con la mirada sin buscar nada en específico, pero me detengo cuando encuentro una melena de cabello que he visto antes. Entrecierro los ojos un poco, notando que se trata de la misma mujer de ayer.

Bingo.

—¡Artemisa, espera! —escucho a Levi llamarme por detrás cuando empiezo a caminar hacia ella, pero lo ignoro.

Kimiko lleva un vestido ceñido color celeste, bastante llamativo, y el cabello recogido en una coleta. Sus tacones parecen doler, pero la sonrisa que dibuja en su rostro al charlar con otras dos mujeres, me hace pensar que no es así en realidad.

—Hola —saludo captando su atención. Sus ojos negros se clavan en los míos y su sonrisa se agranda.

Me da una mirada de pies a cabeza antes de girar hacia sus acompañantes, se despide de ellas y vuelve a mí.

—¿Qué haces aquí de nuevo? ¿Correrás esta noche?

—No...

¿Acaso ese es el motivo por el cual Tom me ordenó venir?

—No lo sé —corrijo—. ¿Y tú?

—Tal vez, no lo sé aún. Estoy esperando instrucciones. Bueno, órdenes —se corrige a sí misma también soltando una risa amarga.

Démeter, Levi y Amir se posicionan a mi lado. Un plan empieza a idearse en mi cabeza.

Kimiko es una prisionera aquí, pero al parecer es intocable. Ningún hombre ronda cerca de ella, ni siquiera la miran y siendo sincera, yo sí giraría a verla. Ese pequeño descubrimiento hace que el foco en mi cabeza resplandezca con más fuerza.

Ella es alguien importante para los Kaulitz. Y también es alguien que sabe más de lo que aparenta. Basta con pensar en lo que nos dijo ayer para que quede claro que tiene información valiosa.

Y yo necesito esa información.

Entonces, en el instante en que Kimiko sonríe tímida hacia Levi cuando él posa sus ojos sobre ella, sonrío de lado a lado. Que empiece mi plan.

—Kimiko, mi hermana y yo tenemos que buscar a los Kaulitz —le digo fingiendo buscarlos entre la multitud—. ¿Puedes quedarte con mis guarda espaldas hasta que regresemos? No quiero que algún demente los obligue a correr. Ellos trabajan para nosotras, no para otros.

Miro a Levi de reojo, quien me mira intentando entender qué es lo que estoy tramando. Y creo que no tarda en averiguarlo. Claro que no sabe aún que será él la pieza clave en este plan.

—¿Hay algún problema con que Kimiko se quede con ustedes?

—No, no lo hay —responde el rubio mirando a la mujer—. ¿Te quedas con nosotros?

—Yo...

—¿Conmigo?

Bueno, creo que Levi entendió el plan por completo. Sabe que tiene que seducirla para sacarle información.