16| Gregory Sallow

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T O M


Ver a Bill torturar a Sakura ha resultado ser más placentero de lo que esperaba. Las horas han transcurrido divirtiéndonos con ella como si de un juguete se tratara. Hemos pasado un buen tiempo de calidad entre hermanos a decir verdad.

Pero es hora de poner fin a toda esta mierda.

—¿Nos dirás quién carajos le dio nuestra ubicación a Ozuru o seguirás fingiendo no saber? —espeto sujetándola del cabello—. Tenemos mucho tiempo. Créeme que me divierte ver cómo estás al borde de la muerte cada dos horas.

Ella abre los ojos débilmente y empieza a sollozar. Hago una mueca de asco antes de golpear su abdomen con fuerza para obligarla a ponerse de rodillas ante mí. Sujeto mi arma y disparo directo a su abdomen mientras Bill sonríe.

—¿Hablarás? —cuestiono sonriendo al ver su sangre cubrir el suelo lentamente, una gota tras otra.

Sakura asiente frenéticamente con la cabeza.

—¿Y bien? ¿Quién está detrás de todo esto? —juego con el arma—. Sabemos que alguien compró a Theodore. ¿Quién fue?

—Se convirtieron... Se convirtieron en él —musita a duras penas.

Bill me echa un vistazo rápido al escucharla. ¿De qué está hablando?

—¿De quién hablas?

Sus ojos negros nos observan desde el concreto.

—De... Gregory Sallow.

No...

—Se convirtieron en... él.

¡No!

Bill la sujeta del brazo y la arrastra hasta la cápsula de descompresión escuchando sus gritos frenéticos rogando que no lo haga.

—¡No, por favor! ¡Bill, para!

Cierro la cápsula con ella dentro y sujeto mi cabeza, sintiendo un gran dolor instalarse en medio después de haber escuchado ese nombre.

Gregory Sallow es el responsable de que Bill y yo estemos dentro de este mundo. Fue él quien nos mostró la oscuridad, quien nos manipuló y torturó a su antojo cuando ambos teníamos diez años.

Ozuru debe saberse la puta historia porque de otra forma Sakura no podría saberlo. Mencionarlo ha sido un golpe bajo. Siento el infierno arder por mis venas.

En Leipzig, Alemania, vivíamos en un lugar de la ciudad repleto de drogadictos y mafias. Nuestro padre —Jörg— hizo tratos con Gregory, le debía mucho dinero y este último a cambio de perdonar su deuda, le ofreció un trato: debía entregarle a nuestra madre a cambio. Simone fue el gran amor de su vida, pero decidió abandonarlo para irse con nuestro padre; aquello lo enfureció y su odio hacia ella creció en gran medida.

Jörg se negó rotundamente a entregársela y a cambio, nos entregó a nosotros como una garantía de que le devolvería todo el dinero y drogas que le debía. Por supuesto, eso nunca sucedió.

—Veamos qué puedo hacer con ustedes —escupe Gregory sujetando mi rostro.

Bill y yo temblamos, tenemos los ojos llorosos después de haber sido arrancados de los brazos de nuestra madre y arrastrados hacia un edificio fuera de la ciudad. Me observa con detenimiento, para luego soltarme bruscamente y sujetar el rostro de Bill.

—Pero primero les contaré una historia, niños.

Se sienta detrás del gran escritorio de cristal y cierra los ojos, soltando un suspiro pesado. Sus hombres nos obligan a ponernos de pie y nos sujetan por detrás con fuerza. Mi pecho sube y baja, respiro con dificultad y el miedo en mi interior crece. No sé quién es ese hombre, pero algo es seguro: esto es una pesadilla.

Darkness feel like hellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora