El fin de semana se había acabado y mis amigos habían tenido que regresar a Canadá y en unas horas Justin debería marcharse también y continuar con su Tour... Las cosas entre nosotros avanzaron, y a pesar de que mi cerebro dice que es muy pronto para perdonarlo y volver a empezar, o siquiera para intentarlo, mi corazón decide tomar las riendas del asunto y hacerse cargo de este tema, por lo que por mucho que se niegue mi cabeza, no puedo negar por ningún motivo todo lo que siento por aquel que fue mi mejor amigo cuando vivía en Canadá.
— Me encantaría quedarme contigo más tiempo -dijo Bieber sacándome de mis pensamientos.
— Me encantaría que te quedaras -respondí aún acurrucada sobre su pecho, ya que después de despedir a los chicos nos habíamos ido a recostar y ver películas hasta que Justin tuviera que partir también-, pero hay cientos, miles de beliebers que estan esperando para vera su ídolo en vivo y en directo en concierto, no puedo competir contra ellas.
— Quizá no, pero recuerda que eres igual de importante que ellas para mí. Te llamaré cada que tenga un tiempo libre aunque solo sea para oir tu respiración mientras estudias.
— No seas estúpido.
— Si es necesario, lo haré.
— Como digas.
Obviamente no esperaba que lo dijera en serio, pero realmente lo hizo, me llamaba por Skype, FaceTime y todas aquellas otras formas que la tecnología de hoy en día permitía... y si estaba estudiando o haciendo tareas o trabajos para el instituto, él simplemente pedía que lo dejara en altavoz y me ayudaba dentro de lo posible a avanzar -originalmente la frase sería "a avanzar más rápido", pero considerando que todo él ya es una distracción, nos limitábamos simplemente a avanzar, a paso lento... muy lento, pero seguro.
El tema de Nathan era algo totalmente aparte... al lunes siguiente tras mi cumpleaños ambos nos evitamos mutuamente, me parece que él estaba enojado y lo comprendía completamente, y sentía que debía disculparme con él pero al mismo tiempo sentía que él quería algo más que una simple disculpa, no iba a bastar con decir: "Hey perdón por olvidar tu regalo y semi romperlo sin querer, pero fue la emoción del momento, aún así fue un detalle hermoso y me encantó"... para mí era muy convincente, e incluso intenté hacerlo un par de días después... Nathan se limitó a ignorarme por completo y marcharse con sus amigos. Pensé que eso sería todo, pero estaba muy equivocada.
— No puedo creer que sea tan desgraciada para subir una foto así, Dios, ¿cómo es que no entiende que él la ve solo como una amiga y que está ocupado? -comentaba Mili siguiendo con una discusión que llevaban hace un buen rato mis amigas por una foto que había aparecido en el Instagram de una de las "amiguitas" de Justin, nótece el sarcasmo.
— Digamos las cosas como son, eso es ser puta, es decir... quedas como una cualquiera públicamente y voluntariamente... ¿de qué otra forma la puedes llamar? -comentó Sasha tendiendo un billete inmediatamente para el vaso de las groserías.
— Yo creo que solo quiere atención -esta vez habló Eli-, y no entiendo cómo es que tú estás tan tranquila.
— ¿Qué? ¿Quieres que haga un show? No pasa nada... Justin me llamó hace unos días cuando ella apareció allá, y pues... digamos que supo como tranquilizarme al respecto.
— ¡BAM! Punto para Bieber damas y caballeros -gritó Sasha con los brazos abiertos.
Tras mi cumpleaños había quedado claro en toda la escuela que yo había sido la misteriosa -además de loca y suicida- ex-novia de Justin Bieber, que tenía ciertos contactos en el mundo del espectáculo y rápidamente esa gente que me había molestado o simplemente ignorado comenzaron a acercarse a mí como abejas a la miel, pero yo estaba muy bien con mi pequeño grupo de amigas quienes me habían recibido aún sin saber quién era o a quién conocía. Y ahora los nuevos rumores que recorrían los pasillos es que habíamos vuelto, pero vamos ¿qué les importa a ellos? No respondo a los estúpidos Paparazzis y creen que les voy a responder sus dudas a ellos, sí claro.
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~ Rehab
FanfictionDijeron que todo estaría bien, pero las palabras se las lleva el viento y es hora de demostrar las cosas con acciones. Llegó el momento de esforzarse para comenzar a salir adelante, pero por sobre todas las cosas, es tiempo de dejar todos los miedo...