Capítulo 16

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— ¡Bendito cinturón de seguridad! -gritó Mily abrazándose a sí misma

— ¿Qué sucedió? -pregunté en un chillido hacia la parte trasera del vehículo.

— ¿Qué me preguntas a mi? Tú fuiste quien frenó como su hubiera estado a punto de atropellar a un pequeño cachorro ¡Oh Dios! ¿Atropellaste a un cachorro? -preguntó Eli.

— ¿Qué? ¡No! Ustedes son las que gritaron de la nada, me asusté, pensé que algo había pasado.

— Yo no grité… fue Sacha -reclamó Eli volteandose a su amiga que seguía con la boca abierta y mirando aún su móvil completamente en shock- ¿Sacha? -volvió a preguntar agitando su mano frente al rostro de su amiga- ¡Saschary! -gritó de pronto en su oído.

— Mierda -fue todo lo que esta dijo.

— Y con esa boca come, damas y caballeros… o quizá solo damas -dijo recordando que solo estábamos nosotras cuatro en el vehículo.

— ¿Puedes dejar de lanzar improperios en mi auto y decirme que te pasa? -pregunté mientras me estacionaba momentáneamente a un costado de la acera, quería tener que concentrarme en la conversación y en el camino al mismo tiempo.

— ¿Esa eres tú? -pregunto ella colocándome de pronto su teléfono en la cara.

Se lo quite para ponerlo a una distancia prudente de mi rostro y poder mirar adecuadamente.

— Sí, es mi Instagram… ¿cómo diablos llegaste a mi…? -dejé la pregunta en el aire en cuanto recordé la conversación que estaban teniendo antes de que Sacha quedará en pausa luego de gritar.

— Déjame ver -gritó eli quitándome el teléfono-, una chica popular en Instagram… Dios ¿cómo consigues tantos likes? Cómo sea, sales guapísima.

— ¿Por qué Justin te tiene etiquetada en su foto? -preguntó Sacha de pronto en una actitud que no sabía si calificar como enojada, sorprendida o… desprecio.

— Mierda -solté yo esta vez.

— Creo que deberíamos poner un frasco de las groserías acá -sugirió de pronto Mily viendo un posavasos que había-, quizá con eso podamos pagar la salida a Starbucks la próxima vez.

— Oye, esa es una buena idea -dijo Eli de pronto.

— ¡No cambien la maldita conversación! -se quejó Sacha- Maldición ____, debes decirme ¿lo conoces? ¿crees que puedas conseguir un autógrafo para mi? -comenzó a chillar de pronto con una sonrisa en su rostro.

— ¿Podemos ir a Starbucks primero? Cuando tenga mi Frapuccino finalmente en mi mano les contaré lo que quieran, pero ahora vamos, que me hace falta la cafeína en mi cuerpo.

 

~*~

 

— ¿Dónde nos vamos a sentar? -Mily acababa de recibir su pedido.

— Fuera -dije encaminandome a buscar una mesa con mis manos ocupadas con mi Frapuccino y mi sandwich

— Noooo -se quejó Sacha.

— Oh si, si quieres que les cuente iremos fuera porque estoy completamente segura de que se pondrán a chillar y no quiero que estén mirándonos todos dentro esperando a que nos echen, es mejor fuera donde los gritos se pueden ocultar un poco con el ruido de los autos.

— Eres aburrida -dijo Eli.

— Como digas -respondí encontrando una mesa vacía lo suficientemente lejos de la puerta del local.

~ RehabDonde viven las historias. Descúbrelo ahora