Capítulo 1

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Abrí mis ojos, despertando gracias al sonido de mi móvil; el cual además, tampoco dejada de vibrar sobre la cómoda a un costado de mi cama. Quise con toda mi alma simplemente ignorarlo, por lo que me tapé los oídos con una almohada intentando acallar el sonido aunque sea un poco hasta que este se detuviera; de pronto el silencio volvió a reinar en la habitación, y con el pensamiento de haber ganado comencé a acomodarme nuevamente para intentar volver a conciliar el sueño, pero justo en ese momento la melodía de mi ringtone volvió a resonar por toda la pieza.

— Me rindo -suspiré cansado, estirándome para alcanzar el móvil-. ¿Diga?

— ¿Por qué tan malhumorado? ¿Me vas a decir que sigues en la cama y que te acabo de despertar? -preguntaron del otro lado de la línea.

— ¿Algún problema con eso? -respondí con otra pregunta, claro que en un tono no muy simpático

— Hey bro, tranquilo, es solo que pensé que ya estarías listo para pasar a recogerte.

— ¿Venir a recogerme? -pregunté confundido ¿qué es lo que estaba planeando ahora?

— ¿Vas a decirme que ya perdiste la noción del tiempo? ¿Sabes siquiera qué día es hoy?

— Ilumíname Ryan, refresca mi memoria oh gran oráculo -comenté sarcásticamente.

— Déjate de boberías Bieber, esto es algo serio, ¿o es que esa silla de ruedas te está afectando el cerebro? ¿Tan rápido te olvidaste de ____?

— ¡Diablos! ¿Hablas en serio? ¿Es hoy?

— No, esto es una broma, saluda a las cámaras, estas en Punk'd -respondió igual de sarcástico que yo hace un momento-, claro que hablo enserio, así que te recomiendo que comiences a montar ese culo tuyo en la silla de ruedas, porque llegaré por ti en 10 minutos y más te vale estar listo ¿de acuerdo?

— Si, si, si, entendido -respondí antes de cortar la llamada

No podía creer que había olvidado que día era hoy. Me senté rápidamente y acerqué mi cuerpo al borde de la cama para finalmente sentarme en la silla que se encontraba ubicada justo a un costado. Le saqué los frenos y en un dos por tres me dirigí al baño para asearme y cambiarme ropa, tras lo cual bajé camino a la cocina, en donde me acomodé a comer algo rápido mientras esperaba la llegada de mi amigo, y es que después de casi dos meses con la silla de ruedas a cuestas, ya se me hacía mucho más fácil manejarme con ella por la casa sin la ayuda de terceros.

Después del accidente de ____ todos estuvimos bastante preocupados, la prensa especulo muchas cosas, todas mentiras como es costumbre, pero aun así era difícil simplemente ver como la destruían con sus comentarios y no poder hacer nada al respecto. Claro que los doctores lograron salvarla, pero también fue enviada directamente con especialistas para ayudarla, y tras un par de sesiones la respuesta de los médicos fue definitiva… ella necesitaba ir a rehabilitación de manera urgente, así que sin siquiera haber conseguido el alta médico del hospital fue enviada a un centro de ayuda, en el cual permaneció el último mes y hoy salía de aquel encierro. No habíamos hablado ni sabido nada el uno del otro durante este tiempo, ya que no le permitían tener contacto con el mundo exterior. No sabía cómo se encontraba, no tenía idea de nada… solo que hoy volvería a verla y esperaba que estuviera bien.

Respecto a mi… no he avanzado mucho… a decir verdad, no he avanzado nada. He estado asistiendo a sesiones de kinesiología en donde tratan de estimular mis piernas en busca de reacciones, pero nada ha sucedido aún; pero no pierdo la paciencia, llevo solo un mes trabajando en ello, aunque en realidad estoy ansioso por volver a caminar, deseando que el tratamiento funcione pronto, también sé que no lograré nada si me apresuro. Pero espero que con la llegada de ____ todo empiece a mejorar, siento que juntos podremos salir adelante, juntos lograremos avanzar.

~ RehabDonde viven las historias. Descúbrelo ahora