𝓌𝒽𝒶𝓉 𝓌𝒶𝓈 𝒾 𝓂𝒶𝒹𝓮 𝒻𝓸𝓇? ⁰⁴

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⭑⭒⬫⭑⭒⸱◦⭒⬞∙∗⸱⸱


Nunca imaginé que seguir a Seung terminaría de esta forma.

Se suponía que Seung no debía verme. A veces puedo hacerme invisible a voluntad e intenté hacerlo cuando él me descubrió espiándolo. Por un instante, creí que lo había logrado, pero Seung todavía podía verme cuando cruzó la ventana hacia el exterior.

No recuerdo si alguna vez besé a alguien. Sin embargo, mi cuerpo reacciona de inmediato y, en cuanto sus labios entran en contacto con los míos, en lugar de asustarme, esconderme o advertirle que tocarme es sumamente peligroso para él, rodeo su cintura con ambos brazos para acercarlo aún más a mí.

Estoy besando a un desconocido y no quiero detenerme. Durante unos segundos, las posibles consecuencias dejan de importarme. Olvido que soy la ruina de esta ciudad. Olvido que no tengo memoria y que Seung podría desaparecer entre mis brazos. 

Olvido la tristeza, la rabia y el dolor.

Todavía no comprendo mi naturaleza. Todavía no sé absolutamente nada sobre mí mismo. Pero al menos ahora tengo una certeza. Necesito desesperadamente estar justo aquí y ahora, con este chico que llora mientras me besa.

La cercanía de Seung hace que deje de sentirme como un fantasma. No puedo ni quiero desaparecer otra vez. Esto es lo más intenso y real que he sentido o vivido desde que soy consciente de mi propia existencia.

Nada tiene sentido y, a la vez, todo por fin empieza a cuadrar. Me siento como si estuviera haciendo algo que siempre he deseado hacer. Es un deseo más antiguo que todos los recuerdos que me quedan.

Pero, a pesar de lo bien que me estoy sintiendo, debo ser responsable y ponerle fin a esto antes de que sea demasiado tarde, por lo que me alejo de Seung.

―Alto ―digo. Seung me mira a los ojos. La manera en que me observa casi me hace perder mi precaria determinación―. Tienes suerte de continuar con vida. Estar tan cerca de mí no es bueno.

Seung sonríe. Es una sonrisa resignada y un poco demencial.

―No me importa ―sentencia.

―Yo he causado la destrucción que ves en esta ciudad ―confieso―. Con tan sólo tocarte podrías convertirte en humo.

―Entonces déjame volver a besarte. Por favor, Saejin.

Me duele el corazón cuando pronuncia mi nombre. 

―No soy tu Saejin. Desearía serlo, pero no es así ―murmuro, a punto de ponerme a llorar―. Puede que me parezca a él, pero yo...

―Por supuesto que eres Saejin ―me interrumpe Seung, tomando mi rostro entre sus manos. Su tacto es suave y tranquilizador―. Mi Saejin ―aclara.

Se inclina hacia mí y me besa de nuevo. 

Y esta vez no intento convencerlo de que se aleje de mí.

𝐒𝐀𝐄𝐉𝐈𝐍'𝐒 𝐃𝐈𝐀𝐑𝐘 | 𝑆𝑎𝑒𝑗𝑖𝑛 & 𝑆𝑒𝑢𝑛𝑔 | 𝑺𝑼𝑷𝑬𝑹𝑲𝑰𝑵𝑫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora