Adiós tristeza y hola felicidad

Capítulo 17

Mini maratón 2/3 🌺

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Cuando Robert escuchó las palabras: la señora se desmayó. No lo dudó ni un segundo y subió corriendo los escalones imaginando todas las veces que hizo lo mismo en el pasado cuando su esposa estaba enferma. Recordar las veces que subía corriendo cuando le avisaban que aquella se desmaya, era doloroso.

Wendy estaba ya estaba despierta cuando el hombre llegó. A pensar de que se encontraba algo débil, sonrió para él. No pudo abrazarlo como todas las veces porque estaba incorporada en la cama con la sábana cubriendo sus piernas.

Robert se acercó a ella para sentarse.

—¿Qué te pasó? —le acarció el dorso de la mano con su dedo.

—Me desmayé —se limitó a decir.

—¿Haz estado comiendo bien? —interrogó.

—Sí, debe ser porque estoy estresada —aseguró.

—Siempre inventas excusas para no ir al doctor, Wendy. ¿Rosy, llamaste al doctor Andrew?

—Sí señor. No tarda en llegar.

—Salgan de la recámara —les ordenó.

Todos salieron obedeciendo su orden, ahora estaba solo con ella. Quería preguntarle algo que ha estado en su cabeza desde que la vio vomitar.

—Se sincera, Wendy, ¿qué pasa? Eso no es normal y quiero que me digas la verdad —exigió y ella no contestaba— de todos modos vendrá el doctor a revisarte y me va decir que tienes, así que se sincera conmigo.

—No sé que es lo que tengo pero... estos días he tenido náuseas por el olor de la comida, me mareo y hasta siento que estoy más cansada de lo normal.

—O sea que...

—He tenido días de retraso, y la verdad he leído que esos pueden ser síntomas de embarazo —aseguró.

Robert se levanta de la cama automáticamente. Su mente quedó en blanco, quedó estupefacto. La miraba con los ojos muy abiertos.

—No te preocupes, no es nada seguro. Estoy segura que no es lo que estoy pensando así que no hay nada de que preocuparse. El doctor nos dirá que es por otra cosa, también leí que es por cansancio o la presión así que no sabemos —finalizó.

Robert queda sin palabras simplemente congelado y sorprendido sin saber que decir o reaccionar.

Cuando el doctor llegó para revisar a la pelinegra Robert tuvo que salir de la recámara. El doctor Andrew quedó a solas con ella. Robert estaba en la sala esperando hasta que terminara.

En media hora la señora Rosy le avisó que el doctor había terminado. Se tomó varios segundos antes de subir, no sabía que era lo que sentía pero estaba seguro de que ella no podía estar embaraza. Confiaba en eso.

Decidió subir a la recámara para acabar con los nervios de una vez. La miró a los ojos y ella a los suyos, la chica seguía en la cama mientras el doctor estaba de pie.

—Entonces... ¿qué tiene? —preguntó, tragó saliva.

—Bueno... —el doctor se veía muy serio— la revise y todo anda bien. Su presión está normal, todo está bien… solamente me queda decir, no se preocupen por nada —sonríe.

—¿Eso qué significa? —Robert se pone aún más nervioso.

—Todo parece indicar que tu novia está embarazada… pero, no hay que fiarnos porque hay casos donde el test falla. Mañana deberá ir a mi consultorio para que pueda hacerle pruebas de sangre.