38. Marinette

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Marinette Dupain

Desde que se fue Adrien me costó demasiado centrarme en lo que estaba haciendo aquí, la verdad es que nunca pensé que lo encontraría en este lugar. Fue una sorpresa verlo y sobre todo la actitud que tenía.

Al quedar sola encuentro lo que busco, un chico de esos que demuestran a simple vista que no quieren nada serio, justo como lo que busco. Como siempre finjo que no lo he visto y termina acercándose a mí. La noche parte como cualquier otra, me invita un trago y una cosa lleva a la otra y logró mi cometido de eliminar la carga sexual que tenía.

Al terminar el acto sexual, que debo decir fue fantástico, él espera que diga algo como que se quede, sin embargo, mis palabras lo sorprenden

- Estuvo muy bueno, pero ya debes irte - digo señalando la puerta del hotel que siempre ocupo.

- ¿Es en serio? - pregunto dolido

- Eh sí, gracias por lo sucedido - digo con una sonrisa

- Vaya, no esperaba que dijeras eso, la verdad creía que pedirías que me quedara contigo toda la noche - dice sonrojado

- Pues ya ves que no, nuevamente gracias por todo y hasta nunca - le digo esperando que se retire de la habitación

- Entiendo, fue un placer, no me dijiste tu nombre, pero creo que fue a propósito, serás un hermoso recuerdo - dice despidiéndose con la mano

A fin sola, me estiro en la cama y pienso en si dormir aquí o en casa, no hay mucha diferencia, no creo que Adrien llegue a hacerlo. Estoy segura que esta en lo mismo que yo, bien por él. Decido dormir aquí y levantarme temprano para llegar a desayunar en casa, es lo mejor.

Después de dormir me levanto con una sonrisa en el rostro, todo gracias a él desconocido de anoche, suspiro y me doy un baño para tomar le camino a casa.

Al llegar no veo el auto de Adrien, miro la hora y me doy cuenta que son las cinco de la mañana, voy a mi cuarto y cambio mi ropa, luego bajo al comedor y me recibe mi bebé, que ya no tiene nada de eso, esta enorme. La persona que se encarga del aseo es la que lo cuida cuando no estoy en casa.

Luego me siento a desayunar y en eso baja mi marido, sonrío para saludarlo y eso parece molestarlo, que descaro de él. No le hago caso y me voy a la oficina, antes de irse me dice que no llegará temprano a casa, a lo que solo asiento con la boca cerrada.

Eso me da tiempo libre, pero no quiero repetir lo de la noche anterior. Creo hoy solo seré yo y Plagg, hace tiempo que o duermo con él y esta noche es la indicada.

Trabajo como siempre, no miro mi celular hasta que llego a casa, en donde encuentro un mensaje de Emily, me pide vernos para comer, miro la hora del mensaje y me doy cuenta que fue hace mucho, por lo que prefiero llamarla para disculparme por no responder

- Hola - saludo cuando me contesta

- Querida, ¿Cómo estás? - me dice con la voz apagada

-¿Estas bien? - le pregunto preocupada

- Si cariño, ¿Por qué lo preguntas? - contesta nerviosa

- Tu voz suena apagada, te llamaba por tu mensaje, la verdad es que estuve todo el día sin verlo mientras trabajaba y por eso no vi tu mensaje - me justifico

- Tranquila cariño, podemos quedar mañana si puedes - dice con la misma voz triste

- Claro, mañana me parece perfecto, puedo ir a tu casa o si quieres venir hoy, no hay problema, Adrien me dijo que llegará tarde hoy - comento emocionada por verla

- ¿Eso te dijo? - pregunta con malestar en voz

- Eh si, pero ya sabes a veces el trabajo nos pide horas extras, así que planeaba cenar en casa, aunque si quieres podemos cenar fuera - digo pensativa

- Me parece perfecto ir a tu casa, te parece que llegue en unos 40 minutos más, ahora no estoy lista - responde acelerada

- Claro, ¿pedimos comida o te preparo yo algo? - digo levantándome del sofá

- Yo llevo la cena, no te preocupes pro eso, compro algo y lo llevo - dice rápido - te dejo, voy a cambiarme, nos vemos querida - no alcanzo a decir nada porque ella ya ha terminado la llamada

Me quedo mirando el celular extrañada por su actitud, ella no es así, ¿será que le asa algo y por eso quiere verme? Nos tenemos mucha confianza y creo que por eso quiere verme, para lo que sea estaré para ella. Se ha portado tan bien conmigo que siempre contara con mi compañía.

Me pongo ropa mas cómoda para estar en casa en lo que llega Emily, mi bebé me sigue para todos lados, creo que alguien extraña que este tanto tiempo trabajando. Cuando estaba en clases venia a verlo cada vez que tenia tiempo, por eso ahora el cambio tan drástico lo tiene regalón.

Bajo a la cocina y le doy comida y agua, tengo que quedarme a su lado para que coma o me sigue y deja la comida de lado. Miro la hora y cuando mi perrihijo termina de comer nos vamos a la sala a esperar a Emily.

Enciendo la televisión mientras llega y me concentro en una película que veo. Se ve bastante interesante, la protagonista no envejece y debe cada cierto tiempo viajar a vivir a otro lado para que no la reconozcan. Eso es doloroso ya que se enamora y no puede ser feliz con el hombre que ama.

No se cuanto tiempo he visto la película, cuando entra Emily me levanto a saludarla. Me basta solo con mirarla para notar que hay algo que no esta bien y no me gusta verla así, ella no se merece estar triste es una mujer muy buena.

- Hola Emily, ¿esta segura que estas bien? Sabes que cuentas conmigo para todo - digo abrazándola

- Hola hija, si estoy bien, ¿tu como estas?, ¿Cómo se ha estado portando mi hijo? Sabes que puedo regañarlo si se porta mal - dice sonriendo

Esa pregunta siempre me la hace cuando me ve, sobre como se comporta su hijo. A lo que siempre le contesto que bien y ella sonríe, aunque esta vez es diferente, me observa seria

- Sabes que puedes contarme si no lo hace o si hace algo malo ¿cierto? - me pregunta tomando mis manos

- Claro que lo sé, no te preocupes - respondo sonriendo

Adaptación MLB || Amor después del divorcio || Adrinette Donde viven las historias. Descúbrelo ahora