112. La verdad

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Dos semanas después...

Adrien Agreste

Han pasado dos semanas y cada vez estoy mas desesperado por mi situación. Marinette aun no viene a hablar conmigo y la extraño cada vez más.

Alya no me da razón de ella, al igual que Nino, logrando que me desespero cada vez mas por los días que van pasando. Ni siquiera un mensaje le puedo enviar, no tengo como contactarme con ella y eso me desespera, mejor dicho, me esta volviendo loco.

Mis padres ven la desesperación en mi y buscan la forma de ayudarme a dar con ella, sin embargo, no tienen resultados la igual que yo. Porque debo reconocer que he contratado un investigador privado para obtener información de ella, solo que no he tenido suerte con eso.

Por lo que me dijo mi madre es que ha tratado de hablar con ella, ya que antes lo hacia por Plagg, pero no ha logrado hacerlo y si es que lo hace solo habla por video con su bebé que ya no tiene nada de bebé.

El investigador me ha dicho que en este país no se encuentra y que no ha podido dar con ella, mi corazón esta cada esta mas destrozado por la desesperación.

Como cada día me encuentro en la oficina, no hago mas que trabajar y trabajar. Hasta voy a la empresa de ella buscando verla, pero no se ha presentado.

Estoy perdido en mi mundo, como últimamente pasa desde que ella me dijo que hablaríamos, cuando mi secretaria me dice que tengo una visita que no esta en la agenda, eso es extraño, no cito a nadie y todos me hablan al celular

- ¿Quién es? - le pregunto confundido

- Dice ser su esposa - me responde por llamada mi secretaria

- Que pase - contesto emocionado

Al fin Marinette vino a conversar y voy a poder verla, me levanto ansioso por tenerla aquí. Mientras repaso en mi mente las palabras que le voy a decir para rogarle que me de una oportunidad para hacerla feliz, para poder estar cerca de ella y volver a enamorarla.

La puerta es abierta y sonrío contento, pero al ver quien entra la sonrisa se pierde, es Lila.

- ¿Qué se supone que haces aquí? - pregunto perdiendo la sonrisa y la emoción que tenía

- Solo dame unos minutos - me ruega casi llorando

- No tengo tiempo y menos aún ganas de escucharte - le respondo molesto por su atrevimiento de venir despues de tantas semanas sin hablar

- No tengo a quien mas pedirle, rogarle ayuda - me dice llorando

- No es mi problema, ¿recuerdas que querías engañarme? Que descaro el tuyo venir a pedirme algo - le digo

- Sé que te hice mal, de verdad que lo siento y me arrepiento de eso. No quisiera venir así, pero estoy desesperada - me dice llorando con sollozos

- Y eso por que debería importarme - le respondo molesto

- Es mi bebé, no tengo nada para darle y no quiero que nazca en la calle, no tengo nada para ponerle y el padre no quiere hacerse cargo - dice cayendo de rodillas delante de mí

Suspiro, porque no puedo evitar sentir lastima por ella, mas cuando un bebé no tiene la culpa de la madre que tiene. Me da lastima y a la vez rabia por el descaro de esta mujer, siempre supo quien era el padre de ese bebé, pero no lo busco cuando lo supo, al contrario, me lo dijo a mí.

- No puedo ayudarte, no vuelvas a buscarme, ni para pedirme ayuda o algo mas - le digo poniendo mi mejor rostro de frialdad

- Por último, un trabajo, sabes que tengo mi carrera gracias a ti - me pide

Adaptación MLB || Amor después del divorcio || Adrinette Donde viven las historias. Descúbrelo ahora