71. La mejor decisión

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Marinette Dupain

Tomo aire y comienzo a hablar

- Si sé lo del embarazo y no por ti. Creo que eso fue lo que más me dolió y decepcionó. Espere cuando volviste de verla que me dijeras que paso, sin embargo, me dijiste que no tenías nada que contarme. Siendo que en ese momento te enteraste de su embarazo, Nos queda solo un mes de matrimonio, he estado pensando y me iré. No me interesa seguir a tu lado, destruyendo una familia por una empresa. Dile a mis padres lo que quieras me da igual, me iré a vivir a Brasil. Puedes quedarte con todo, no me interesa lo material. Solo quiero alejarme de ti y comenzar de nuevo. Puedes decir lo que quieras, lo más importante para mí en estos momentos es alejarme de ti. Espero que seas feliz con tu nueva familia y me voy en dos días, los que no me quedaré aquí. Me despediré de tus padres, pero solo les diré que debo viajar. No entraré en detalles que no me corresponde divulgar - digo levantándome del asiento

Creo que no tengo nada más que decir. He estado pensando bastante en esta idea, estoy viendo por mi salud emocional, nada económico me devolverá el vivir al lado de un hombre que amo y al que estoy alejando de su mujer e hijo. No podría vivir tranquila, además el verlo a diario no me ayudará en nada a olvidarlo por el contrario mi corazón sufrirá con el pasar de los días. Prefiero irme y dejar todo con tal de sanar mi corazón. Es lo mejor que puedo hacer.

-No voy a permitir que pierdas tu herencia, menos a solo un mes de cumplir con el contrato. Me dolerá no verte, porque eres el amor de mi vida -lo interrumpo

- No sigas diciendo cosas así, no es sano ni para ti ni para mi-digo con dolor

- Lo entiendo, buscaré la forma de continuar casados, aunque no estés aquí, solo diré que vas por trabajo este tiempo, vuelves cuando sea el tiempo de firmar el divorcio y así mantienes tu empresa. No quiero vivir sabiendo que dejaste todo por mi culpa, por mis errores -me pide con tristeza

- Podría hacer eso, pero no quiero que me busques solo con esa condición. Cuando sea el momento le pides a Alya que me notifique -es lo último que le digo saliendo de la sala

Camino a la que es por esta noche mi habitación, busco mi maleta y comienzo a guardar mi ropa de forma ordenada. Tomo mi teléfono y le envío un mensaje a mi amigo, que conocí en Brasil, me contesta enseguida. Ya le había avisado que voy a ese país, lo que me alegro fue saber que puedo quedarme con él por un tiempo hasta conseguir dónde vivir. Me ayudará a instalarme, además irá por mi al aeropuerto. Tuve mucha suerte al conocerlo.















Adrien Agreste

Continuo sentado en el asiento, no puedo creer que mi vida se fue a la mierda tan rápidamente. No me mal entiendan, me emociona ser padre, es algo que siempre he querido. Sin embargo, no lo soñé de esta manera, perdí al amor de mi vida por mis actitudes y decisiones del pasado.

Cuánta razón tenía Nino, siempre he estado enamorado de Marinette, solo que estaba ciego creyendo que Lila era el amor de mi vida. ¿Cómo no me di cuenta antes? No lo sé y no podré saberlo por mucho tiempo más.

Escucho como ella se mueve en la habitación, imagino que guardando sus cosas y sin darme cuenta unas lágrimas bajan por mis mejillas al pensar en que no volveré a verla. Recordar que iba dejar todo con tal de no volver a verme me destroza el corazón, como pude ser tan idiota y ciego.

Cierro los ojos y a mi mente vienen imágenes de nuestro viaje, cuando éramos felices. Recuerdos que se grabaron en mi retina y que no voy a dejar ir de mi mente. Viviré soñando con esos momentos, con el tiempo en el que fui más feliz en toda mi vida. Con los sueños que tenía con ella a mi lado.

Escucho que viene bajando las escaleras y no quiero abrir los ojos, no quiero dejar este momento que estoy viviendo en mi mente. Ella se aclara la garganta y no me queda otra que abrir los ojos y verla

-¿Tendrás problema con que me lleve a Plagg? -pregunta de manera fría

-Estará mejor contigo, al fin y al cabo siempre ha sido más apegado a ti, sería dañar a ambos dejándolo aquí conmigo. ¿Podrías enviar fotografías de él a Alya y así poder verlo yo? -le pregunto con la voz quebrada

- Puedo hacerlo y gracias -me contesta volviendo a irse a la habitación

Suspiro y me quedo toda la noche en el mismo asiento. Quisiera congelar el tiempo y así no dejar de verla nunca. Pienso en lo que me dijo y ella tiene razón, solo nos haríamos más daño viviendo juntos no pudiendo estar juntos, porque mi hermosa esposa no aceptaría de ninguna manera ser algo mío sabiendo que voy a ser padre.

No sé cómo voy a lograr vivir con Lila pensando las 24 horas del día en Marinette, teniendo mi corazón ocupado por ella. Quizás cuando nazca mi hijo dejaré de sufrir tanto. Eso no podré saberlo hasta que llegue ese momento.

Mi celular me saca de mis pensamientos, miro la pantalla y es Lila

-¿Estás bien? -Le pregunto apenas contesto

- Amor, ¿podemos hablar? Me siento triste y sola -dice con la voz apagada

Quisiera decirle que no quiero, que ahora lo único que quiero es pasar la última noche conversando o mirando a Marinette, pero no puedo hacerlo. Su estado de ánimo es el del bebé. Me recuerdo

- Claro - digo levantándome y caminando a mi habitación

-No sé que ver en la televisión y la enfermera ya se fue a descansar, te extraño mucho - comenta suspirando

- Yo también -respondo suspirando, aunque en mi mente le digo nos vimos hace unas horas

- Te siento extraño, ¿Te molesta que te llame? - pregunta con la voz quebrada

- No cariño, solo es que tengo sueño, ya sabes anoche no dormi casi nada -me justifico

- Entiendo amor, ¿Me llamas cuando despiertes? Puedes darle los buenos días al bebé por llamada -dice emocionada

- Me encantaría -después me despido

Me quedo mirando el celular, hasta que una pregunta viene a mi mente y me levanto a preguntarle a Marinette

¿Cómo supo Marinette del embarazo? Nino me dijo que ya lo sabía, pero solo eso.

Camino a la habitación de Marinette y toco la puerta, me quedo esperando que abra y no lo hace. No se escucha ningún ruido del otro lado...

Adaptación MLB || Amor después del divorcio || Adrinette Donde viven las historias. Descúbrelo ahora