52. Una cena romántica sin serlo

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Adrien Agreste

Cuando Lila me comentó que no era nada delicado lo que tenía, solo un virus por el que tenía que guardar reposo por unos días sentí que me estaba ocultando algo. Me dejo intranquilo. Por eso actué así cuando llego Marinette. Después al verla lista en tan poco tiempo me sorprendió lo hermosa que se veía con tan solo labial.

Me sentia nervioso por si no le gustaba lo que preparé y se lo dije, cuando me respondió que no tenía motivo para estarlo fue como si me hubiera sacado de la burbuja en la que estaba al recordarme que no somos una pareja real. Y yo preparando una cena romántica, que idiota de mi parte.

Lo bueno es que eso me hizo perder los nervios. Pedi su restaurante preferido para nosotros y nadie más.

Debo reconocer que cada día veo algo nuevo en ella, como ahora que la veo disfrutar de la comida con tano placer que no pude evitar disfrutar de esta imagen frente a mí, no voy a negar que la imaginé disfrutando de otra forma y preguntarme si seria igual que ahora o más. Mas cuando gimió, no pude evitar cerrar los ojos por un momento.

Me cuesta darme cuenta que con algo tan simple ella me hizo sentir deseo sexual, debe ser porque llevo demasiado tiempo sin estar con Lila. Eso debe ser.

Ella nota que no he comido nada y no pude evitar decirle que se veía bien comiendo, no quise decir lo que de verdad estaba pensando. Cualquiera podría enamorarse de ella fácilmente al verla hacer algo tan simple como comer. Lo que no pude evitar fue decirle que me gusta que no es de las chicas que cuenta las calorías que come para mantener un buen cuerpo, en Marinette es natural su belleza y perfección.

Verla sonrojada también es un deleite para mí. Para evitar hacerla sentir pena o vergüenza comienzo a comer y no la observo como lo hacía al principio, lo hago solo que no tan notoriamente.

La velada avanza lentamente y es lo mejor de todo, me gusta estar así con Marinette, algo tan simple como una cena, solos los dos conversando con confianza, estos momentos me hacen sentir tranquilo y relajado. Me agrada tener una persona con laque sentirme así de relajado y despreocupado. Y lo que hace mas perfecto es que ella me demuestra la misma confianza que yo con ella. Lo único que le oculto es lo que genera en algunas ocasione en mi interior, creo que si lo hago ella puede alejarse por no sentir lo mismo y por eso lo mantengo solo para mí, bueno para mí y Nino.

Esta cena romántica fue su idea, a veces siento que me esta dando falsas esperanzas con Marinette, me dice que él cree que ella esta igual o mas enamorada de mí que yo de ella, eso quisiera, sin embargo, no veo indicios de ello en su comportamiento conmigo.

- ¿Qué opinas de lo que has comido? ¿Estás de acuerdo conmigo que todo está delicioso? - salgo de mis pensamientos al escucharla hablarme

- Todo exquisito - respondo sonriendo

- Tienes buen gusto en lo que es comida, estamos de acuerdo con eso - dice riendo

- No solo en lo que es comida, en otros aspectos también tengo buen gusto - le digo fingiendo estar dolido por su afirmación

- Pues no me consta en los otros aspectos -contesta levantando los hombros

Quisiera decirle muchas cosas, pero no lo hago, me muerdo la lengua y sonrió al ver al mesero venir en nuestra dirección

- ¿Se les ofrece pedir la cena o les traigo mas aperitivos? - nos pregunta este mirando la mesa casi vacía después de traer muchas cosas

- Pues yo tengo decidido lo que quiero -dice Marinette tomando la carta, sin abrirla se la entrega al mesero y dice - quiero todo lo que sale en ella - sonríe y creo que el pobre mesero esta apunto de caerse de la impresión

- Eso será para ambos, con uno de cada cosa comeremos ambos -digo entregando mi menú también

Al quedar solos miro a Marinette que continúa probando lo que queda de aperitivos en la mesa

- Deberías haber pedido dos de cada cosa, al menos en los postres no pienso compartir contigo, pide los tuyos - me dice seria

- No creo poder comer postre con todo lo que vamos a probar, pero sé que tu si dejas espacio para eso, aunque estes satisfecha, es algo que no puedes dejar de comer cada vez que vamos a algún lugar. Si hasta en casa improvisas postres, aunque cenemos pizza, es algo que he aprendido estos años a tu lado - comento recordando todas las veces que improvisaba un postre en casa

- Entonces ya sabes que no te daré nada, a menos que algo no me guste, ya sabes que odio algunos sabores de helados y eso puedo darte - responde mientras sonríe y me guiña un ojo

- Lo sé, te agradezco que seas tan solidaria conmigo - la provoco porque sé que eso no el gusta que le diga

Pone los ojos en blanco y niega con la cabeza, le lleno nuevamente la copa de vino y hago lo mismo con la mía. Conversamos de nuestros amigos, le comento que vi a Chloe conversando muy cercana a un chico en la empresa y ella me cuenta que esta extraña últimamente. Ambos creemos que es por ese mismo motivo.

Nos traen los platos y probamos todo, luego el plato de fondo que ambos compartimos, nos repartimos y luego intercambiamos los platos así comemos de todo ambos. El mesero nos observa y sonrie de nuestras ocurrencias, sin embargo, no nos dice nada.

Llega el momento del postre y me limito a mirar como ella come todo, dios es que a veces no entiendo como es que en un cuerpo tan mendo y delgado cabe tanta comida. Es lo primero que pensé la primera vez que la vi comer así, ahora por más que pasen los años no puedo evitar preguntarme lo mismo.

Me doy cuenta de que un helado de pistacho no lo prueba y recuerdo que es porque no le gusta ese sabor, levanto mi mano para tomarlo, pero al tocarlo siento la mano de ella y es porque ambos tocamos el helado al mismo tiempo.

- Lo siento, solo iba a pasarte el helado para que te o comas, no lo iba a comer yo - me dice sonriendo sonrojada

- Lo sé no te gusta el pistacho -respondo mientras la observo detenidamente

- Ya me conoces, estos años no han sido en vano - comenta sonriendo

- Para nada, hemos creado una relación muy cercana - digo esperando ver que responde

- Si, eres el mejor de todos los amigos que tengo, no tengo secretos contigo y eso es difícil de conseguir hoy en día, ya sabes las amistades entre hombres y mujeres a veces se pierde por placer y en nuestro caso no será así - contesta segura de lo que dice

Asiento sin responder con palabras, para evitar dejar notar mi decepción, pruebo un poco de helado y hago una mueca

- No esta muy bueno este helado - digo dejándolo a un lado

- ¿En serio? - me pregunta asombrada

No se si es por sus palabras que no siento el sabor del helado como algo agradable o es que de verdad esta malo. Creo que es mas la primera opción.

Me jode que ella lo hable como algo tan normal, algo simple. Cuando para mí es difícil pensar en eso, faltando poco mas de cuatro meses para separarnos definitivamente. Nino no tiene ni la menor idea de lo que ella siente por mí, esta viendo cosas donde no las hay.

Adaptación MLB || Amor después del divorcio || Adrinette Donde viven las historias. Descúbrelo ahora