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Adrien Agreste

Después de que mi madre sale de mi oficina muy enojada y decepcionada de mí, fue como si algo dentro de mi cambio. En el sentido en que lo mejor de todo es ser sincero con mi madre y explicarle toda la situación, ella sabe que este matrimonio es un contrato y Lila no merece quedar como la mala en esto, ya que ella y yo fuimos victima del destino que teníamos planeado. Ella no sabia nada de la boda y lo demás, nos conocimos en un momento que no era el nuestro, sin embargo, el amor que nos tenemos es sincero y converse con ella.

Todo lo ultimo quedo aclarado, ella temía que no sintiera lo mismo que antes por ella, por eso se estaba comportando de esa manera, pero ella no es así, lo sé y ella misma me lo confirmo.

Mi plan era hablar con mi madre, pero la mirada de decepción me hizo sentir realmente mal, siendo que no todo es como ella lo cree, Marinette también tiene sus aventuras, la única diferencia es que yo si estoy enamorado de Lila y no la voy a dejar ni voy a renunciar a ella ahora que solo queda un año para ser libre.

Estoy pensando en que hacer después de venir a ver a Lila, cuando recibo una llamada de Nino

- Hermano, ¿Qué haces? - me pregunta un poco serio

- Por ahora nada, ¿tu dónde estás? - le pregunto subiendo a mi auto

- Ahora en la oficina, Alya tiene salida con sus amigas de la empresa, por lo que voy a quedar solo solin solito - dice con voz infantil

- Ya decía yo, odias quedar solo, paso por ti y nos vamos a tomar algo - digo sin esperar respuesta, es mas estaba esperando que le dijera algo así

Manejo a la oficina y veo la hora, por suerte es mas tarde la hora de salida de Marinette, por lo que ya debe estar en casa o quien sabe.

Nino sube y voy al bar de ayer, necesito saber si ella está allí nuevamente.

- ¿desde cuando vienes aquí? - pregunta Nino al ver el lugar donde estamos

- Ayer, necesito un trago - digo ansioso por entrar

Al ver que ella no esta aquí me relajo un poco al menos, ya que sigo pensando en todo lo que sucedió en mi oficina con mi madre, no se con que cara la voy a ver a los ojos, ni siquiera en la adolescencia me encontró teniendo sexo y lo viene a hacer ahora.

Nos sirven una cerveza a cada uno, me tomo la mía como si fuera agua y eso le extraña a mi amigo, ay que me conoce y sabe que no me gusta mucho la cerveza

- Vaya que necesitabas el trago amigo - dice riendo

- Fue un día de mierda - le contesto levantando la mano pidiendo al camarero que venga

Después de pedir mi whisky miro a mi amigo que esta en espera de una explicación, suspiro y me preparo para pensar que contarle

- Mi madre fue a verme a la oficina y me encontró con una chica encima, no es lo que crees, solo que ella se me lanzo por un puesto en la empresa y justo entro mi mamá en ese momento, nunca engañaría a mi esposa - digo mordiendo mi lengua

Me siento peor aun contándole esta mentira a mi mejor amigo, pero lo conozco y odia las infidelidades, desde que sus padres se separaron por eso detesta a la gente que es infiel. Dice que, si van a estar siendo infiel, mejor no se casen y tiene razón.

Mi amigo me responde

- Que mala suerte, pero no entiendo como es que entro a tu oficina sin ser retenida por seguridad o tu secretaria, no sé - dice el pensando en el tema y sabía que esto pasaría

- Ni idea amigo, solo que mi madre esta furiosa conmigo por hacer algo que ella no me enseñó, ni siquiera sé como la voy a ver a la casa, me siento avergonzado y nervioso

- Tienes difícil el camino, ambos sabemos cómo es tu mamá en esos temas. Puedes contarle la verdad, recuerda que la mentira tienes piernas cortas y termina sabiéndose de alguna manera. Por ahora bebamos para quitar las cosas malas de la cabeza - dice levantando su vaso.

Un salud con choque de vasos, lleva a otro y así vamos avanzando, perdí la cuenta de los tragos que llevo, hasta la idea de lo que estoy hablando. Solo sé que ni modos me observa sorprendido y dolido, además de mantenerse en silencio casi le resto de la noche.

Por mas que trato de hacer memoria no recuerdo que le dije anoche, solo que cuando me trajo a casa no diría nada a nadie y eso lo agradezco mucho. Debo llamarlo para saber que le dije, Marinette tiene que saber si abrí la boca demás o si solo dije tonterías.

Mientras Marinette está en la ducha salgo rápido a mi cuarto y busco mi teléfono, pero no lo encuentro. Por lo que no me queda de otra que tomar el teléfono de casa y marco su celular, que es uno de los pocos números que me ese de memoria.

- ¿Hola? - pregunta medio dormido

Miro la hora y veo que son las seis, por eso esta dormido y me querrá matar por despertarlo

- ¿Qué te dije anoche? Marinette me esta preguntando y no se que carajos decirle - digo hablando bajo

- No creo que pueda hablarlo ahora, podríamos desayunar y te digo - dice bostezando

- Es urgente, viene a hablar conmigo y no recuerdo ni una mierda -digo frustrado

- Solo diré que se sobre Lila, hablamos en el desayuno, no tengo tiempo ahora - termina la llamada sin dejarme decirle nada

Maldición, ¿Cómo pude contarle de Lila? Eso no debía ocurrir, ahora entiendo porque Marinette dice que la miraba de forma extraña, solo espero que no sepa del contrato, solo que me enamore de otra mujer sin querer y mas nada.

Me levanto para ir a la ducha, ya que apesto. Pero no es posible, porque Marinette ya se encuentra en la puerta esperando que le diga lo que ni siquiera yo se.

Adaptación MLB || Amor después del divorcio || Adrinette Donde viven las historias. Descúbrelo ahora