Adaptación MLB || Amor después del divorcio || Adrinette

80. Emily con Lila

Adrien Agreste

Han pasado algunos días en los que no he sabido nada de Marinette, gracias a Nino sé que esta bien, pero solo eso me dice mi amigo.

Por otro lado, mi madre sigue distante conmigo, eso me tiene triste y preocupado.

He estado en contacto con Lila todos los días a través de videollamadas y llamadas. Por suerte no ha tenido dolores fuertes y la enfermera me mantiene informado de cualquier cosa que suceda con ella.

Visito a Nino cuando veo que mi madre estuvo con él, mi amigo me comenta que fue a felicitarlos por el bebé que viene en camino y que Nino aprovecho de pedirle ayuda con el médico especialista que estará a cargo de los controles de embarazo de Alya. Me duele ver como se emociona tanto con un bebé de ellos y no con el mío.

Recuerdo cada palabra que me dijo cuando le conté que Lila estaba embarazada, su reacción y su enojo al saber que Marinette se había ido a otro país. Quisiera que entendiera que el bebé que Lila espera no tiene la culpa de mis decisiones, de mis acciones, ya que es un ángel que viene a alegrar nuestras vidas, eso es lo que he pensado últimamente.

Lo único cierto en todo esto es que mi hijo o hija va a ser muy feliz y amado en una familia que formaré con Lila cuando podamos estar juntos legalmente.

Recibo una llamada de mi madre, lo que me sorprende, ya que casi no me dirige la palabra

- Hola hijo - saluda de manera fría

- Madre, que alegría hablar contigo, ¿Cómo estás? - le pregunto con una sonrisa

- Bien, quería hablar contigo, creo que no fue la mejor reacción de mi parte la que tuve al enterarme del embarazo, por eso me siento muy mal y arrepentida. He estado pensando mucho en esto y creo que lo mejor que puedo hacer es ir a ver a Lila y ver si puedo ayudarla en algo mientras está en reposo, así puedo conocerla mejor ya sabes comenzar una relación para el futuro - me dice nerviosa y siento que mi corazón se acelera al escucharla

- Mamá me harías muy feliz al hacer eso, de verdad que ella esta en reposo absoluto y se aburre mucho por no poder hacer nada, ya estoy ansioso de ir al control con el doctor, por lo menos quedan solo cinco días - le cuento ansioso y feliz

- Quiero reparar la mala impresión que tuvimos al vernos por primera vez, quizás si voy a verla podamos conversar para conocernos mejor - me dice mi madre

- Te envío la dirección para que puedas ir a verla, aunque podrías llamarla, lo que decidas esta bien - le digo nervioso

- Hijo, envíame la dirección y la visitaré. Es una sorpresa para ella, le llevaré algo delicioso, ya te contaré después como nos fue conociéndonos. Te quiero cariño - dice terminando la llamada

Me quedo pensando en este cambio que tuvo mi madre y cambia totalmente mi humor, me siento feliz y esperanzado de que todo funcionará y que mi hijo tendrá a su abuela presente en su vida.

Trabajo todo el día para dejar de pensar en cómo les estará yendo a mi madre con Lila, además que no he recibido ningún mensaje de ella, lo que quiere decir que debe estar muy ocupada junto a mi madre.

Emily Agreste

Me encuentro frente a la puerta de donde vive la madre de mi futuro nieto, no toco el timbre por enojo y necesito dejar de lado el rencor que tengo contra esa mujer y no es bueno para el bebé pelear con ella, menos en estos momentos.

Toco la puerta y espero que me abra la enfermera, ella al verme se sorprende, pero una sorpresa mala, no agradable

- Disculpe, ¿Quién es usted? - me pregunta nerviosa

- Buen día, soy la madre de Adrien, vengo a visitar a Lila - digo molesta por mantenerme en la puerta

- Oh, disculpame, le avisaré a la señorita que esta aquí - me dice cerrando la puerta en mi cara

Eso me deja en shock, ni siquiera me dejo entrar a la casa, para que espere adentro, es una falta de respeto dejarme en la calle esperando. Ahora si no puedo ocultar el enojo que siento por esta situación, solo esperaré dos minutos. En caso de que no me abra la puerta me voy y esa mujer puede olvidarse de formar una relación conmigo, solo será la madre de mi nieto y nada más.

Volteo para irme por el tiempo que llevo esperando aquí afuera cuando abren la puerta, la misma chica que me la cerro en la cara esta frente a mi abriendo la puerta para que pueda pasar.

- Lamento mi falta de educación y dejarla fuera, pase, la señorita Lila la espera en la habitación, comprenderá que no puede levantarse y recibirla como corresponde - me dice nerviosa

- Guíame donde queda la habitación, sirvele esta sopa que le preparé especialmente para ella - le digo entregándole la comida que le traje

- Entendido, señora - dice mostrándome la habitación

Al entrar miro como esta adornado el lugar, es algo que no puedo evitar. Miro a la mujer que vengo a visitar y me extraña verla con tanto color en el rostro, se supone que esta en reposo, tiene la respiración agitada, lo que me causa cuidado. Sin embargo, no digo nada.

- Bienvenida y gracias por venir a verme - me dice nerviosa

- No agradezcas, te traje un poco de comida que le pedí a la enfermera que caliente. ¿Cómo te has sentido? He venido porque creo que debemos comenzar a relacionarnos para el futuro, ¿estas de acuerdo? - le pregunto con una sonrisa de boca cerrada en el rostro

- No debió molestarse con la comida, con su visita estoy totalmente de acuerdo, necesitamos conocernos, además, la primera impresión que tuvo de mí no fue la mejor y todavía siento vergüenza por esa imagen que le di de mi - me responde avergonzada

- Veo que ambas estamos de acuerdo con mejorar la relación, sobre la primera vez que nos vimos no es necesario recordar eso, lo mejor será comenzar de cero y así formar una linda relación familiar - finjo nuevamente una sonrisa

La enfermera vuelve con la comida caliente y se la entrega con una bandeja, espero que la pruebe y sonríe cuando lo hace. Le sonrío de vuelta y aclaro mi garganta para comenzar a hablar.