Adaptación MLB || Amor después del divorcio || Adrinette

77. Nino segunda parte

Nino Lahiffe

No aguanto la tentación de saber lo que ella piensa de esa mujer.

- Solo quiero saber su opinión de ella -le digo restándole importancia

- Se lo dije a mi hijo, esa mujer es una arpía interesada. Estaba tan cegado por el supuesto amor que sentía por ella, que no me creyó. Lo bueno de todo es que no tendré que verla nuevamente porque mi hijo y Marinette se dieron una oportunidad para amarse - dice sonriendo emocionada

- Bueno yo estoy de acuerdo con lo que opina de esa tipa. No me da buena espina, es como si algo dentro me dijera que algo no anda bien con ella y todo lo que está pasando - comienzo a hablar sin pensar bien lo que digo

-¿A qué te refieres con eso que está pasando ahora? - Me dice muy seria

- Cuando hable con su hijo viene a verme, tengo algo que conversar con alguien que no me diga que deje el asunto en paz porque no lo haré. Al saber todo me dirá que tengo razón, puede venir mañana a verme cuando esté enterada de todo le digo rascando mi писа.

- Creo que lo mejor es que me vaya y vuelva mañana cuando Adrien me cuente eso que no quisiste decirme tu - responde molesta

- Solo respeto la privacidad de mi amigo, ya sabe que la estimo mucho y no quiero que se enoje conmigo. Ya mañana hablamos sin falta y le diré todo lo que pasa por mi mente - le aseguro

- Espero que cumplas tu palabra y cuando mi hijo me diga lo que esta ocultado te llamaré - me contesta asintiendo

Nos despedimos y trabajo, trabajo y trabajo. Así se pasa mi día. Voy a buscar a mi embarazada esposa a su oficina y la encuentro sonriendo junto a Isabella, su nueva asistente.

Las observo, mas a Alya que la chica, claro está. Por mas que sonría veo su tristeza en sus ojos, todo por culpa de lo que supuestamente el destino tenía planeado para Adrien, lo que me parece una mierda.

Vamos a casa y después de cenar nos vamos a la cama, Alya esta cabizbaja así que la animo comiendo lo que se le antoje.

Mi alarma suena, al menos eso creo que es, tomo mi teléfono y veo que son las seis de la mañana. Silencio la llamada entrante y entre cierro los ojos para leer quien me llama, es Emily

- Hola - digo bajito

- Lamento la hora, no he podido dormir nada con lo que me dijo Adrien, ¿te he despertado? - me pregunta apenada

Me levanto de forma sigilosa y silenciosa para no despertar a mi esposa que duerme como un ángel. Como cada día de nuestra vida juntos le preparo el desayuno y se lo llevo a la cama.

- No, ya estaba por levantarme, ¿te sientes bien? - le pregunto preocupado

- La verdad es que no, esto no puede estar pasando, no es cierto. Quiero despertar de esta pesadilla. No le creo nada a esa mujer, algo no cuadra en toda su historia - me dice y puedo notar el enojo en su voz

- Pienso lo mismo que tú, he estado investigando sobre eso, mejor dicho comencé a investigar y quería tu ayuda - le explico a medida que preparo todo

- Bien, avísame a que hora llegas a tu oficina y voy para allá - dice terminando la llamada

Preparo el desayuno de mi hermosa y se lo llevo, ella sonriente lo recibe y lo toma. Mi menú ha cambiado por uno mas saludable para mis amores, pero siempre buscando que sea apetecible para ella. Mi hermosa mujer no alcanza a terminar de desayunar cuando corre al baño a vomitar, corro detrás de ella y sujeto su cabello.

- No me veas así, puedo sola - dice avergonzada

- No seas boba, el bebé es de ambos, así que todo lo que conlleva será de los dos - le digo acariciando su espalda

Después de terminar le ofrezco agua y con una toalla mojada con agua le limpio la boca. Se cepilla los dientes y salgo del baño para que se duche, solo porque ella me corrió.

Al estar en la habitación esperando que termine de bañarse busco en internet el medico que la va a atender, para preguntar qué hacer cuando vomita y queda sin alimento en su estómago. Me preocupa eso, la verdad me preocupa todo.

Busco entre los mejores especialistas y en internet veo la foto del sexy, si sexy, medico que le dio la noticia de que Lila debía estar en reposo. No me da confianza, puede que sea por celos al verlo tan perfecto, sin embargo, le pediré opinión a Emily cuando nos veamos, estoy seguro que esta noticia la alegrara un poco con todo lo que supo anoche.

La veo salir del baño y le pregunto si quiere comer algo, niega con la cabeza mientras trata de sonreír, pero no le sale. Entonces cometo el error de decirle algo que la enfurece

- Puedes quedarte en casa si no te sientes bien, para que no vayas a la empresa - al escuchar lo que dije se enfurece y no entiendo que dije o hice para enojarla

- ¿Me estas diciendo que no trabaje? Todavía no engordo y ¿ya no quieres que vaya a la empresa? ¡No estoy enferma, solo embarazada! - me grita saliendo de la habitación muy enojada.

Al encontrarla ya esta sentada en el auto, menos mal que está en el lado del acompañante. No creo que sea bueno que maneje al menos por estos meses.

Llegamos y lo primero que veo es a Emily en la recepción, Alya la ve y su rostro cambia enseguida

- Emily querida, ¿Cómo estás? - pregunta mi hermosa esposa

- Cariño, bien. ¿Cómo estás? -saluda Emily sonriendo

- Embarazada - le dice mi mujer y Emily queda en shock

- ¡Wow! Felicidades mi niña, al fin tendré un nieto que si espero con ansias - dice Emily con los ojos humedecidos

- Lo siento, olvide eso - dice Alya sintiendo se terrible por lo que dijo sin pensar

- Oh, no cariño. Esta es una noticia buena en todo esto que está pasando, de verdad que me hace muy feliz. ¿Supongo que ya se hicieron la idea que será mi nieto, aunque no sea de sangre? - mi esposa y yo sonreímos por lo que dijo

- Claro que ya estas fichada como abuela de nuestro hijo o hija, no te vas a escapar de ese cargo. ¡No acepto quejas más adelante! - le digo tomando por la cintura a mi esposa

Luego de las risas, nos vamos a mi oficina, Alya está con nosotros por un momento, en el que Emily le comenta que los vómitos son normales, no le digo mi miedo a que este sin nada en el estómago, sonrío y espero para quedar a solas con Emily.