Adaptación MLB || Amor después del divorcio || Adrinette

74. Mentiras

Adrien Agreste

Veo el vehículo irse y siento que mi corazón se va con ella.

El beso que le robe todavía mantiene tibios mis labios, no quiero que se enfríen. Quiero sentir su suavidad por siempre conmigo. Es como si se fue una parte de mi con Marinette, una parte que no voy a recuperar.

Mi celular me saca de mis pensamientos, lo miro y es Lila nuevamente, suspiro y no quiero contestar. Finalmente, dejo que suene y lo guardo.

La vida sigue, con dolor, pero sigue, por lo que tomo camino a la oficina debo trabajar y organizar todo, además no puedo vivir para siempre lamentándome por el amor que he perdido con Marinette.

Mi día se centra en trabajar y trabajar. No quiero pensar en nada más, es lo mejor que puedo hacer. Contando que ahora llevo a cargo dos empresas, la de Marinette y la mía.

Lila Rossi

Como no me contesto la llamada de anoche, lo primero que hago al despertar es volverlo a llamar. Que no crea que, por estar embarazada, voy a ser una cornuda, eso no.

Cuando me pone al tanto de lo que ha pasado y que se encuentra solo en esa casa. Al instante pienso en pedirle irme a vivir con él, pero cuando me dice lo del contrato omito mis deseos.

He pensado y la casa que me puso para vivir es linda, pero no tanto como la de esa mujer y él, por lo que prefiero mil veces irme a ese lugar que continuar aquí. Es algo que no quería en un comienzo, pero por esa casa vale la pena.

La enfermera me atiende de maravilla, todo lo que se me antoja ella me lo da sin protestar. Puedo ver que es bastante ambiciosa, ya que al ver la casa me preguntó si cuando naciera mi bebé iba a necesitar ayuda.

Le dije que sí, se ofreció a continuar trabajando para mi, me gusta que sea directa y por lo mismo le dije que podía ayudarme con otras cosas y que le puedo dar dinero.

- ¿Qué necesita de mi? -me pregunta ingenuamente

- Lo que te voy a contar no puede saberlo nadie, eres la única que lo sabrá. Si alguien mas se entera sabré que fuiste tú la que abrió la boca - le digo mirándola fijamente

- Déjeme demostrarle que puede confiar en mi - me pide con seriedad

- Esta será una prueba de confianza, si me ayudas con esto y todo resulta bien te puedo dar mucho dinero. Ya en el futuro cuando nazca el bebé podrías cuidarlo y seguir recibiendo una buena paga - le comento mirando mis uñas

- Sería un honor, señorita - me dice sonriendo

- Bien, lo primero que debes saber es que no tengo riesgo de pérdida, mi embarazo va de maravilla. El doctor encargado de ver mi embarazo es muy amigo mío, por lo que me ayuda en todo lo que le pido, ¿me entiendes? - ella asiente - necesito que Adrien, mi futuro esposo crea que no puedo estresarme o pasar rabias para que el bebé no sufra, pero mientras él no esté puedo caminar y hacer mi vida normal. ¿Queda claro? - le pregunto viendo su sorpresa

- Clarísimo como el agua señorita - me responde

- Cuando veas que viene Adrien por sorpresa o la madre de él, quiero decir cualquiera que le pueda contar la verdad a él me avisas y me acuesto, entretienes a quien sea. Puedes decir que estoy descansando o algo así - le digo muy seria

- Entendido, puede confiar en mi, no diré nada a nadie. Mis labios están sellados - me dice ella haciendo como un cierre en su boca

- Entonces nos vamos a llevar muy bien - le respondo sonriendo

Después de esa conversación con la enfermera, de la que no recuerdo ni su nombre, me levanto a tomar sol a la terraza. Cómo Adrien me dijo que no vendría hasta que solucione todo no me preocupa que me vea.

Paso el día mirando redes sociales, tengo que estar informada si se filtra algo de la familia de Adrien o el matrimonio que tiene con esa mujer. No encuentro nada así que le envio un mensaje a mi vecino.

"Hola cariño"

"Hola amor, ¿Dónde estás? Me tienes preocupado"

"Tuve que cambiar mi vivienda, por motivos de salud. Mi embarazo está en riesgo y debo permanecer en reposo"

"¿Necesitas algo? Sabes que cuentas conmigo para todo"

Tan lindo que es, si tuviera mejor situación económica podría haber vivido a su lado como reina. Sin embargo, Adrien es el mejor candidato para tener la vida que me merezco. Además, todo el tiempo que llevo fingiendo el amor que siento por él no podía perderlo.

Me costó mantenerlo a mi lado, no pienso dejarlo ir por esa maldita mujer que está enamorada de él. Idiota, jamás iba a dejar que fueran felices, no después de todos los años fingiendo ser la mujer ideal para él.

"Estoy bien cariño, tengo una enfermera a mi cuidado mientras llega mi prometido"

"No me gusta nada ese chico, te tiene muy de lado por su trabajo. Si tan solo me dieras la oportunidad podría hacerte muy feliz. Lastima que en el corazón no se manda"

"Eso es cierto, no puedo dejar de amarlo y en el caso que algún día no sea feliz, ten por seguro que serás el primero al que llamaré"

Le respondo sonriendo. Me encanta tener una segunda opción en caso de que algo falle con Adrien. Aunque eso lo veo muy difícil, menos llevando a su hijo en mi vientre.

Adrien me envía mensajes preguntando cómo estoy, le respondo que me siento bien solo aburrida de estar en cama. Me responde esto

"Si quieres puedo buscar algo en lo que puedas dejar de aburrirte, sé que eres una mujer a la que le gusta mantener la mente ocupada, aunque tendré que hablar con el médico antes para saber si puedes trabajar desde el reposo. Así puedes ayudarme con algunas cosas, no es fácil mantener la dos empresas a la vez"

Cuando leo lo que me envía maldigo, este idiota cree que volveré a trabajar estando casada con él, ja! Eso no va a suceder. Para eso el trabajará por los dos.

"Le puedo preguntar por mensaje, me dejó su número en caso de cualquier pregunta que tenga"

"Esperemos unos días, que estés mejor. ¿Cuándo tienes que ir a control? Quiero ir contigo para saber cómo están ambos"

"En dos semanas tengo que verlo, me avisará la hora para confirmar la cita"

"De acuerdo, me avisas para organizar mi horario de oficina"

Maldito, ahora quiere ir conmigo a control, tendré que pedirle a mi hermoso y sexy médico que le diga que no debo trabajar o que busque alguna explicación para que no deba hacerlo.

Eso haré en unos días más, debo preparar todo para ese control en el que asistiré con Adrien.