Adaptación MLB || Amor después del divorcio || Adrinette

61. Cambio de look

Dos semanas después...

Marinette Dupain

Han pasado dos alocadas y aceleradas semanas. En las que me ha tocado ir de allá para acá gracias a Emily.

Si me lleva un día mas de compra juro que termino en un hospital psiquiátrico. Es increíble todo lo que tenía planeado y yo no soy muy fanática de este tipo de cosas.

Ya nos queda un día para irnos y lo curioso de todo esto, es que Emily le dijo a Adrien que esta noche dormiría en su casa porque después estará mucho tiempo sin vernos, plagg también se queda con ella.

Por lo que saldremos de esta casa directo al aeropuerto. Además, es extraño que dejo el salón de belleza para hoy. Hoy después de desayunar nos vamos a la peluquería que reservo mi suegra. Llegamos a un lugar muy grande y hermoso.

Todo el personal que trabaja en este lugar esta de buen ver como se dice. Una señora saluda a Emily y después a mí, llama a un chico que esta vestido con una camiseta fucsia y un pañuelo en el cuello atigrado.

- Hola hermosa -dice sonriendo a Emily

- Hola John, ¿Cómo estás? -pregunta sonriendo mi suegra mientras que el chico me observa de forma detenida

- No sería fácil si es contigo, pero de verdad que no entiendo como una mujer tan hermosa no se preocupa de ella misma y de la imagen que da -dice tocando mi cabello - esto necesita volumen y color -dice más para él que para mi

- Mi nombre es Marinette y antes de que continues si me preocupo, pero no es una prioridad para mí -respondo un poco molesta por su forma de hablar de mí

- Oh cariño, no lo tomes a mal, yo siempre soy así. Eres hermosa y hoy te dejaré mas preciosa de lo que eres, eso te lo aseguro -dice tomando mi mano y dejano un beso en ella.

Me lleva a una sala privada, me entrega una copa y dice

- Ahora te vas a relajar, deja todo en mis manos -sonríe y asiento no me queda otra

Comienza a llegar mas gente y unas se ocupan de mis manos, otras de mis pies. Me siento como Sandra Bullock en la película donde la transforman a modelo.

Emily me mira y levanta sus pulgares como aprobando todo lo que me están haciendo, mientras yo suspiro con miedo a cambiar mucho.

- No quiero nada exagerado, por favor - le digo al rubio que esta dando ordenes a todos los que tengo encima

- Cariño me lo vas a agradecer cuando terminen -dice guiñando un ojo

Las horas pasan y sigo aquí. Veo como ponen papel de aluminio en mi cabello y cierro los ojos de solo imaginar que están haciendo. Aunque no es que este aterrada, Emily no dejaría que hicieran algo malo conmigo.

Horas después...

Ya perdí la cuenta de las horas que llevo aquí, solo sé que ya me están lavano el cabello para secarlo y darle el volumen. Mis uñas quedaron hermosas, tienen un tono blanco medio transparente, estilo francesas, el dedo anular tiene brillo plateado y se ven demasiado bien, me encanta. Mis pies también tienen el mismo estilo de las manos.

Mi rostro se siente suave, le pusieron mascarillas de no se que cosa y siento que tuviera la piel de un bebé, siempre la he tenido así, pero nunca me he preocupado de aplicar cremas o mascarillas. Debo reconocer que soy bien descuidada con mi aspecto, bueno no en como me visto, ya que si me gusta combinar la ropa y bolsos. Sin embargo, en lo que es cuidado de la piel y cabello, pues solo me preocupo de aplicar una crema de tratamiento después del acondicionador y nada más, de mi rostro con suerte el desmaquillante. Si tiene razón el rubio, mi piel necesitaba y agradecerá para siempre todo lo que le hicieron hoy.