V

326 41 4
                                    

7 de junio:

¿Siempre será así? Salimos los tres, y no dejo de pensar que algo preocupa a Geto, pero me voltea a ver con esos ojos achinados violetas y simplemente me da paz. Dejo de pensar, y tan solo cuando caminamos a nuestro edificio después del entrenamiento del día, es el único momento en el que puedo ver su verdadera faceta...

No hemos quedado para hablar de tonterías hasta las 2 de la mañana como siempre, algo cambió, y nadie me lo saca de la cabeza.

Cuando se despide es distante, le veo las ojeras, y es alguien que valora mucho dormir religiosamente... Siento que de pronto no lo reconozco.

Escribo esto mientras lo escucho al otro lado de la pared haciendo ruido, moviendo y escondiendo cosas, como si no se sintiera a gusto, pero sale por la puerta, y es "el de siempre", pero para ¿quién?

Me aferro a la idea de pensar que solo muestra esta pequeña punta del iceberg de su verdadera preocupación mientras tenemos unos breves minutos de intimidad caminando en silencio, sin que exista nada más que nuestras compañías mientras avanzamos por el pasillo.

Pero es que lo siento, como se va construyendo un muro invisible, por el que paso cada vez que topamos miradas, casi como si en cualquier momento, lo fuera a reforzar, únicamente para mantenerme fuera.

¿Por qué, Suguru?

¿No íbamos a estar el uno para el otro? Intento consolarme a mí mismo con esto, para al menos sentir que el escribirlo a algo inexistente funciona... o ese se supone que era su propósito.

Me enoja no poder entenderte.

Satoru G.

Querido: YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora