Algún día después del día de ayer o como sea.
No voy a mentir, han sido buenos días, muy buenos días en muchos sentidos. Continúo aprendiendo qué hacer con mi poder. En el proceso he roto al menos 5 pares de gafas de sol, pero es lo de menos. Afortunadamente hemos tenido el tiempo suficiente para salir los tres de compras o pasear por el centro de Tokio. ¿Dije que no escribía desde hace días? Ups.
Los días con Suguru han sido buenos. Siempre se queja de que llego tarde a todo, pero querido, un rey nunca llega tarde, simplemente todos los demás se atrasan. Lo cual me parece una falta de respeto, pero si lo digo en voz alta, Sugu me diría algo como "Satoru, eres una diva" y procedería a besarme, y luego yo le metería la lengua, porque sí, para marcar territorio y reclamar lo que es mío.
Aunque seré honesto, la atención femenina que recibo últimamente es molesta, y él no para de fastidiarme con eso. ¿Qué importa? Ya tengo a mi hombre, aunque, a decir verdad, no entiendo del todo el concepto de estas relaciones. ¿Quién se supone que se debe declarar? Digo, no es algo que me preocupe. Suguru y yo somos inseparables. ¿Quién necesita etiquetas?
El tema es que se nos nota, pero se le nota mucho más a él. Suguru sonríe todo el tiempo, y mis "humos de diva", como diría Mei Mei, son extraterrestres. No hemos dicho nada, porque pues... la verdad no sé. Uno no puede ir por ahí diciendo "Hey, mírame, soy la pareja de Satoru Gojo" y simplemente pasar desapercibido. Por lo mismo, no le veo el propósito real de irlo divulgando por ahí.
La única que se ha aproximado ha sido evidentemente Shoko, y a ver, nos agarró en la jugada. No es que precisamente nos haya encontrado teniendo sexo oral, porque la realidad es que siempre pensé en esa probabilidad, ya que resulta que no solo soy ardiente físicamente, sino que también mi libido lo es. Y bueno, vivimos en cuartos separados pero juntos, y la realidad es que pudo haber sucedido sin problema. Pero no, en realidad fue menos interesante.
Suguru estaba lavando unos platos en mi departamento, y jugando le di una nalgada. Shoko entró por la puerta que claramente no estaba cerrada y me vio bajándole tantito los pantalones para que suene, porque... ¿qué es una nalgada si no suena? Acto seguido, dejó unos libros que le prestó a Suguru, y bueno, cerró la puerta diciendo: "Me hubieran avisado, par de idiotas". Esa tarde la llevamos al cine y le compramos cigarros de los buenos a modo de disculpa.
No voy a negar que sentirme terriblemente mimado por Suguru es bastante adictivo. Aunque siempre me dice: "No estés lloriqueando, Satoru, estás haciendo drama por nada", y procede a abrazarme y me hace sentir como humano. No hablo mucho de este asunto, pero sinceramente, creo que una de las razones más importantes por las que terminé enamorado de él es que no ha sido un adulador conmigo. Él ve a Satoru, no a 'Satoru Gojo' o 'el descendiente de los Gojo', lo cual es molesto.
Cuando me regaña, siempre dice: "Eres un rey sin corona, Satoru, aprovecha tu potencial para hacer el bien". Pero es precisamente esta falsa corona de mi inexistente familia con la que he tenido que cargar tantos años. De qué me sirve el "amor" hipócrita de la gente que literalmente me ve como una deidad. En mi juventud, alimentaba mi ego, pero ahora es cansado e incómodo, no porque no continúe enalteciendo mi egocentrismo, sino porque terminan siendo palabras vacías...
Mi única familia es Suguru. Mi verdadero yo, mi todo, solo existe con él.
Satoru.

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Querido: Yo
FanficSatoru Gojo y su enorme ego fueron reprendidos y castigados. El grandioso e increíble Satoru ahora debe llevar un diario personal, como un niño pequeño, con el fin de reducir su arrogancia y mantener los pies en la tierra. Sin embargo, entre tantas...