CAPITULO 5

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Cuando Mika se miró a sí mismo parpadeando con los ojos húmedos, se sintió  culpable, pero Murray habló lentamente, pensando que debía explicarle.

—No se ha confirmado el embarazo, porque todavía estás en las primeras etapas, pero  de esta manera es más fácil extraer el feto. Para que nunca tengas que volver a pensar  en esta pesadilla, me encargaré de todo personalmente, ¿Lo entiendes? —Mika negó  con la cabeza antes de que Murray terminara de hablar. Al ver su expresión, Murray  sacó papel y un bolígrafo del cajón de la mesita de noche y se los puso en las manos.  Mika escribió con urgencia.

[Amo, ¿de verdad tengo un bebé en mi barriga?] 

Los dedos de Mika estaban temblando.

  —Eso… creo…

[Amo, entonces yo también, ¿voy a tener… una familia?] 

Mika vaciló un momento mientras escribía la palabra familia, pero luego le entregó  lo que había escrito a Murray.

—Mika, el mayordomo que está allí, Bella y Sarah que están en la cocina, piensan en  ti como una familia. Yo también soy tu familia. — Después de escuchar la respuesta  de Murray, Mika, que había estado reflexionando un rato, volvió a escribir. 

[Amo, yo también los amo. Pero lo que quiero es una familia con mamá y papá. Quiero  ser la madre del niño en mi estómago] 

La gente de chester Street había criado y dado mucho amor a Mika. Pero ellos lo sabían. Puede que le dieran amor familiar, pero no eran su verdadera familia. 

Sucedió cuando Mika tenía 7 años. Murray, que fue al parque de diversiones, sostenía  las manos de sus padres con ambas manos como los demás niños. Parecía divertirse, mostrando la risa inocente de un niño.

Entonces, se volvió para ver a Mika que lo seguía de la mano del mayordomo. Sin  embargo, Mika no le sonrió como de costumbre, solo lo miró fijamente. Murray se  acercó para preguntarle.

—¿No te parece divertido estar aquí? —En ese momento, las únicas expresiones que  Mika podía hacer antes de aprender a escribir eran reír o negar con la cabeza. En lugar  de responder, Mika miró hacia un lado.

El lugar donde su mirada se fijó, fue hacia donde estaba un grupo de familias bien  establecidas. 

Familias que pasaban momentos felices con sus hijos y padres que se reían de la risa  feliz de sus retoños. Ese día, Murray soltó la mano de sus padres y tomó la mano de  Mika con fuerza. Fue en ese momento que decidió convertirse en el padre y la madre  de Mika. 

Murray, que había recordado ese momento, abrió la boca mientras se aclaraba la voz.

—Mika, hagamos lo que te dije, ¿eh? —La terquedad de Mika hizo que Murray se  sintiera triste y que sus ojos se humedecieran. 

[Amo, este niño es un regalo de Dios ¿No podemos mi hijo y yo convertirnos en una  familia?] 

Ante las palabras que Mika escribió apresuradamente, Murray le dio fuerza a su  barbilla. Tuvo que inclinar la cabeza para no mostrar sus lágrimas. 

—Entonces, busquemos al padre del niño. Y… —Ante eso, Mika se asombró, se  estremeció y escribió. [Este niño no necesita un padre] 

—Mika, todavía tenemos tiempo, así que pensémoslo detenidamente y luego  decidamos. —Después de un pequeño asentimiento, Mika le entregó el papel y el  bolígrafo a Murray. 

Mika todavía estaba ansioso, así que apretó la mano de Murray y miró a su alrededor  por un tiempo. Poco después, el sonido de su respiración estable sonó en la habitación  y un pequeño suspiro salió de la boca de Murray, quien confirmó que Mika se había  quedado dormido. Después de un rato, cerró la puerta silenciosamente y se dirigió a  su oficina para expulsar la ira que tuvo que contener frente a Mika. 

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